El 76 por ciento de los españoles valora su dieta de notable o sobresaliente y todos se aprueban holgadamente, con un 7,3 de media; sin embargo, 1 de cada 3 adultos admite consumir ultraprocesados 3 o más días a la semana, y el 66 por ciento de los encuestados afirma comer platos precocinados y 1 de cada 10 pide comida a domicilio 2 o 3 veces a la semana o más.
Esta es la principal conclusión que se desprende del informe 'Percepción vs realidad en los hábitos de alimentación de los españoles: Análisis de la percepción de la calidad de la dieta de la población frente a la realidad de sus hábitos de dieta, cocina y compra', elaborado por Vivaz, a través una encuesta a más de 1.700 personas, y con el asesoramiento de Juan Revenga, uno de los nutricionistas más reputados de España y asesor de Vivaz en materia de alimentación.
La falta de tiempo y el desconocimiento son las principales razones que esgrimen los españoles para no cocinar de forma diaria, al menos así lo afirman 6 de cada 10 adultos. El estudio realizado por Vivaz confirma que solo el 28 por ciento de los españoles cocina a partir de alimentos frescos (verduras, legumbres, carne, pescado o huevos) todos los días. Esta situación pone de relieve, además, el poco tiempo que dedican los españoles a enseñar a los niños esta actividad porque solo el 7 por ciento involucra a los más pequeños de la casa en la cocina.
Los ultraprocesados son la principal amenaza para una mala alimentación, debido a los excesos de azúcares, grasas saturadas y sal de que están compuestos y suponen un tercio de las calorías que consume un adulto en España al día.
La elección de ultraprocesados, comida preparada y a domicilio frente a la tarea de cocinar es especialmente alarmante en los más jóvenes (de 18 a 29 años). Casi la mitad consume ultraprocesados 3 días o más a la semana; muy por encima de la media (un tercio) y un 80 por ciento consume platos precocinados todas las semanas. Además, un 18 por ciento pide comida a domicilio 2, 3 veces o más a la semana, dato que casi duplica la media nacional (10%).
Por Comunidades Autónomas, los habitantes de Islas Baleares (73%), Madrid (72%), Cataluña y Canarias (71%) son quienes consumen más platos precocinados más de una vez a la semana en comparación con la media nacional (66%). Mientras, los gallegos (39%), cántabros (52%) y asturianos y vascos (55%) son los que consumen menos platos precocinados.
Estos resultados ponen de manifiesto que en el norte se comen menos platos precocinados que en el conjunto de España mientras que el arco mediterráneo (centro y este peninsular junto con las islas) se opta en mayor medida por las comidas preparadas.
Una pieza de fruta es menos calórica, más saciante y nutricionalmente mucho más positiva que cualquier snack ultraprocesado. Sin embargo, solo el 4 por ciento de la población come al menos 5 piezas entre frutas, verduras y hortalizas al día, recomendación de la Organización Mundial de la Salud, siendo 2 porciones diarias lo más frecuente (23%).
De igual modo, la población española no incluye en su alimentación buenos hábitos duraderos, sino que decide ponerse a dieta a pesar de su demostrada ineficacia para mantener los objetivos a medio y largo plazo. De hecho, según el estudio, en torno a 6 de cada 10 españoles afirma haber estado a régimen alguna vez y la mitad de los que han hecho dieta ha engordado.
Los españoles se guían por el precio cuando compran, según el estudio. En este sentido, para casi el 50 por ciento de los españoles el precio es lo más relevante a la hora de comprar, por delante de la calidad nutricional o de que el alimento sea fresco. Además, la mitad de los españoles reconocen haber cambiado la composición de su carrito por la subida de precios de los últimos meses.
A la hora de elegir establecimiento, el 60 por ciento de los españoles prefiere comprar en el supermercado frente a otras superficies como el mercado, que tienen, siempre, una mayor proporción de productos frescos y de temporada. Además, casi la mitad de los españoles (48%) no se fija en la información nutricional etiquetada en los productos.
Por todo ello, Vivaz y Juan Revenga, nutricionista y asesor de la marca de seguros de salud de Línea Directa Aseguradora, recomiendan mantener unos hábitos de alimentación saludable.
En primer lugar, instan a incluir, al menos, 5 porciones entre frutas, verduras y hortalizas al día. Una buena forma de lograr este objetivo es incluir una ración de alimentos vegetales en la comida, la cena y los postres. De esta forma ya se ingieren 4 de las 5 raciones recomendadas.
En segundo lugar, aconsejan reducir los ultraprocesados. Son productos ricos en azúcares y con niveles excesivos de energía, grasas poco saludables y sal.
Otra recomendación es cocinar en casa, aunque "solo sirve si se cocina a partir de alimentos frescos". "Cocinar no es calentar, hornear, freír o añadir agua a platos precocinados", recalcan.
Por último, abogan por involucrar a los hijos en la cocina. "Es la mejor forma de trasladar los buenos hábitos en casa a los más pequeños. No se trata de decirles qué deben comer, sino de que participen en las tareas de adquirir los alimentos y prepararlos", finalizan.