Nuevamente, un árbitro ha vuelto a ser víctima de una agresión durante un partido de fútbol. Ha ocurrido durante un encuentro de Segunda Benjamín, –entre niños de 8 a 9 años–, en Gijón, Asturias, y el autor, presuntamente, ha sido un padre enfadado la actuación del colegiado, demostrando una vez más que, tal como denunciaba hace meses la Fundación Bafra, a veces son los propios progenitores los que “roban el fútbol a sus hijos”.
Los hechos se produjeron en el marco del encuentro entre el Gijón Industrial y el Arenal, en la pista del Lauredal; un partido que acabó 7-6, con victoria del equipo local.
Nada más acabar el encuentro, según informa El Comercio, el padre de uno de los niños que juegan con el Arenal se dirigió directamente hacia la zona de vestuarios, donde habría recriminado al árbitro su actitud, considerando que menospreció al Arenal durante todo el transcurso del encuentro, siendo parcial en sus decisiones.
De este modo, según la versión a la que ha tenido acceso el citado medio, las críticas del progenitor hacia el colegiado, identificado como Joseph Sebastian, fueron elevando el tono, pasando de los insultos a propinarle presuntamente una bofetada en la cara.
De acuerdo a la información de El Comercio, El Arenal ha condenado comportamientos de este tipo y ha asegurado que la primera decisión será expulsarle como socio, si bien del mismo modo formularán una denuncia ante la Federación de Fútbol del Principado contra el árbitro por su conducta, al entender que actúa con menosprecio cuando se trata de dirigir partidos del club.
A este respecto, fuentes apuntan que el propio colegiado fue un día jugador del Club Deportivo Arenal y la relación no acabó bien. Ahora, le acusan de actuar con rencor, siendo parcial en sus decisiones cuando se trata de un partido el que están involucrados.
Sea como fuere, el conjunto asturiano recalca que actitudes y comportamientos como el de este padre no pueden ser permitidos, comprometiéndose a erradicar cualquier actitud similar.