El Fútbol Club Barcelona ya ha condenado la actuación de varios radicales, el martes, en Pamplona. En esos altercados se enfrentaron a aficionados locales, hiriendo a tres de ellos y destrozando un establecimiento.
Ocurrió en el barrio de Iturrama, en Pamplona. Armados con palos, los ultras culés se dirigen a uno de los bares donde ponen el Barça-Osasuna. Su objetivo: los aficionados del equipo rival.
Hay nulo intercambio de palabras a la llegada. Los aficionados locales huyen como pueden mientras los radicales del Barça se les echan encima. El camarero coge un barril de cerveza por lo que pueda pasar.
La mayoría persigue a los hinchas del Osasuna, pero otros regresan al interior del bar para continuar sembrando el caos.
Tras dejar a tres aficionados heridos del equipo local, los ultras se congregan a las puertas del establecimiento. Allí cogen sillas, arrojan más bengalas y rompen la cristalera, en un claro alarde de todo menos de espíritu deportivo.
El bar ha quedado destrozado tras la violenta estampida. Este viernes hay convocada una marcha en el barrio para denunciar la violencia.
La directiva del Futbol Club Barcelona ha emitido un comunicado condenando la actuación de esos aficionados.