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Irina, la mujer asesinada por su marido este domingo en Móstoles, junto a la hija de ambos, de seis años, quería separarse. No había denuncias por violencia de género contra el agresor, que permanece hospitalizado tras su supuesto intento de suicidio, sin embargo, ella había decidido romper la relación por su agresividad.
La víctima, Irina, de 29 años, le había contado a algunas amigas que su marido, Galin, de 39, tenía una actitud violenta y que por eso quería acabar la relación, según publica el diario El Mundo.
Irina nunca había denunciado a Galin por violencia de género. Su historia ha terminado de la peor manera posible, con su asesinato y el de la pequeña Mariya, de seis años.
El domingo por la noche, Galin escribió varios mensajes a familiares y amigos donde les contaba que las había matado. Rápidamente sus allegados se presentaron en la vivienda familiar de Móstoles y ante la imposibilidad de entrar llamaron a la Policía.
El desenlace ya se conoce. En el interior yacían muertas madre e hija a las que Galín habría matado a puñaladas en el cuello y en el torax. Después él habría intentado suicidarse autolesionándose en las piernas y el tórax.
Los servicios de emergencias lo trasladaron grave al Hospital Puerta de Hierro, donde permanece ingresado grave. Está detenido bajo vigilancia policial.
Galín había estado en su país de origen los últimos meses y había regresado recientemente a España. Según han contado las amigas de Irina al citado diario, ella llevaba varios días distante. A una de ellas le había llegado a contar que iba a separarse.
Ayer el Ayuntamiento de Móstoles decretó tres días de luto oficial y en varias instituciones se guardaron minutos de silencio por las víctimas.
Irina es la víctima 43 de la violencia de género en España este 2022. Su hija es el segundo menor víctima mortal de la violencia machista en este 2022, la número 47 desde el año 2013, cuando se empezaron a contabilizar.