A pesar de las decenas de personas que se han aglutinado en frente de la residencia de mayores de la localidad valenciana de l'Eliana para evitar el desahucio de 14 ancianos, que aún permanecían en su interior, la Guardia Civil ha procedido al desalojo.
Desde primera hora de la mañana, familiares y trabajadores de la residencia Cuidamont, han protestado con gritos y pancartas para evitar que estos ancianos, que no querían abandonar su hogar, tuviesen que ser desalojados. En un principio, en la residencia había 38 abuelos, pero después de que el juzgado número 3 de Llíria fijara el auto, muchos la abandonaron buscando una nueva residencia. El principal motivo para el desalojo, los continuos impagos que los antiguos gestores de la residencia llevaban acumulando durante mucho tiempo al dueño del terreno.
Los impagos llevados a cabo por la antigua empresa gestora de la residencia, Cuidamont 1995 SL, los cuales superan la cantidad de 80.000 euros, ha provocado el desalojo de los ancianos que no tienen que ver en esta situación. Los actuales gestores de la residencia, Évora Gestión Residencial S.L. han intentado parar el desalojo, argumentando que desde que se produjo el subarrendamiento han estado al corriente de pago: "No me han dejado presentar la documentación que demuestra que somos los regentes. Vienen a desalojar a una entidad que ya no está", ha asegurado Jorge Lucas, abogado de la entidad mercantil.
Pero desde la Conselleria de Igualdad, han señalado que no consta ningún traspaso de la gestión del centro en el registro, además, también han argumentado que el apoderado de Cuidamont 1995 S.L. es la misma persona que aparece como gerente y representante de Évora.
Ahora algunas familias de estos ancianos se encuentran con la dificultad de cómo hacerse cargo de ellos, ya que, requieren de cuidados especiales que no pueden ofrecerlea. Para solucionar esta situación, la Conselleria de Igualdad y Políticas inclusiva han ofrecido una plaza en la residencia de otra localidad que se encuentra a 60 kilómetros, Carlet (Valencia), dónde ya han sido trasladados los 14 últimos abuelos de los más de treinta residentes que había antes de que se decretase sentencia.