La vuelta a clase después del puente de todos los santos ha sido más complicada para los alumnos del colegio Codema de Gijón. Había una mesa vacía. La de Olivia, la niña asesinada por su madre. Todos han querido rendirle un homenaje. Ella, dicen, "era alegre y se hacía querer”.
Los compañeros de primero y segundo de primaria del colegio Codema de Gijón han querido recordar a Olivia esta semana. “Siempre la recordaremos, era una niña que se hacía querer”, ha dicho algunos de sus profesores en declaración al diario El Comercio.
Es cierto que ella ya no iba a volver a este centro de Gijón porque el juez le había dado la custodia a su padre. En noviembre volvía a las aulas en Segovia pero su ausencia pesa y mucho.
“Era muy alegre, muy simpática, con muchas ganas de pasarlo bien, no le costó nada adaptarse al colegio”, explican desde el centro al que Olivia había empezado a ir cuando se mudó con su madre a Asturias.
El primer día de clases tras el puente de todos los Santos, una psicóloga ha estado en clase con los compañeros de Olivia. “No se ha abordado las circunstancias de su muerte pero se les ha explicado que ha fallecido y no va a volver”, ha comentado el director del centro, Simón Cortina, que junto a varios profesores, asistieron al funeral de la pequeña en Toreecaballeros ( Segovia).
Después todos juntos, profesores y compañeros de Olivia soltaron globos blancos en su recuerdo en el patio del colegio. “Siempre estará entre nosotros y en nuestros corazones”.