Sorprendente aterrizaje de urgencia de un avión con 200 pasajeros a bordo en el aeropuerto de Bilbao. Todo por problemas para ir al baño. Era un vuelo de Gran Canaria a Mánchester y los inodoros quedaron inutilizados poco después de despegar la pasada noche. Una situación que se alargó hasta dos horas y que aumentó la tensión.
Ocurrió en el vuelo LS782 de la compañía británica Jet2. Como el trayecto es de unas cinco horas, el comandante decidió hacer un aterrizaje de urgencia, que no de emergencia, en Loiu. Allí, los técnicos comprobaron que se había producido un fallo: se procedió a vaciar los contenedores de aguas residuales, almacenadas en los depósitos de la aeronave.
Durante la hora aproximada que duró esa operación, los pasajeros estuvieron en el interior del avión. Poco después, el ‘Airbus 321’ retomó el vuelo a Mánchester, eso sí, con todos mucho más aliviados. Un episodio que ha sorprendido a las autoridades aéreas.