Desde la reserva natural Masai Mara en Kenia llegan unas imágenes que han desatado una intensa polémica.
Un guepardo da caza a su presa en medio de la sabana ante la atenta mirada de decenas de turistas que rápidamente se abalanzan sobre ellos para fotografiar la escena. De nuevo, asistimos al debate entre la masificación y la preservación de estos santuarios de la flora y fauna animal.
Frente al turista que graba estas imágenes descubrimos al menos una decena de todoterrenos al acecho, a la caza de esta fugaz escena: el guepardo, el mamífero terrestre más rápido del mundo, alcanza a su presa en tan solo seis segundos
Pero inmediatamente, el estruendo de los motores profana la autenticidad del momento. Y como buitres, esos diez todoterrenos cargados de turistas cercan a los animales para fotografiar la naturaleza en estado puro, aunque el plano general no lo veremos en ningún catálogo turístico.
Varias investigaciones realizadas en la reserva Masai Mara prueban que el turismo masivo influye en la reproducción de estas especies. Desde el sector insisten en que se trata de aglomeraciones puntuales tras dos años de pandemia.
Safaris fotográficos o zoológicos al aire libre. De nuevo, el difícil equilibrio entre el turismo de masas y la preservación de la naturaleza. Una actividad que emplea de forma directa e indirecta a 22 millones de personas en los principales destinos turísticos de África.