Sin palabras y con caras llenas de lágrimas, así ha despedido la ciudad de Gijón (Asturias) a Olivia, la menor asesinada presuntamente por su madre, con el fin de hacerle el mayor daño posible a su expajera y padre de la menor que recientemente había recibido la custodia de la pequeña de seis años. Ahora, tras el acto en honor a Olivia en Torrecaballeros (Segovia), de donde era su familia paterna, Gijón ha convocado un minuto de silencio donde han repudiado el infanticidio para que "nunca más vuelva a pasar", como ha asegurado la alcaldesa de la localidad asturiana, Ana González.
El acto se ha llevado a cabo en la plaza Mayor, donde han acudido representantes políticos y sociedad civil para celebrar un minutos de silencio, el cual había sido aprobado por unanimidad por todos los grupos municipales de la localidad. Tras terminar el evento, la alcaldesa ha señalada el crimen como un "horror", así como que "el hecho de que la presunta asesina sea su madre, nos causa estupor y un dolor mayor".
También ha aprovechado para destacar que en estos casos, en los que los menores "desgraciadamente" pueden salir gravemente perjudicados, deben de ser protegidos. "Esto solo nos mueve al dolor, al rechazo más absoluto", ha remarcado, a lo que ha incidido en que la violencia no puede "nunca" ejercerse contra los niños y las niñas, que son los más vulnerables, según ella. Con ello ha querido hacer referencia al plan que tenía la supuesta parricida para que Eugenio García, el padre de Olivia, nunca viese a su pequeña "pirata".
El director del colegio Corazón de María, Simón Cortina, en el que que estudiaba la menor también ha querido estar presente en este acto de despedida a Olivia en la ciudad gijonense. "Estamos aturdidos, conmocionados y todavía no damos crédito a lo que ha podido suceder", ha señalado a los medios de comunicación.
Cortina ha confesado que ante hechos como estos es difícil asimilar la noticia y recuperar la normalidad. Ha explicado, asimismo, que están preparando la acogida de los niños que iban a clase con Olivia y de todo primero de Primaria en general, para acompañarles en el duelo, sin negar lo que ha sucedido, pero intentando que recuperen la normalidad "de la mejor manera posible", ha apuntado.
En este sentido, ha señalado que harán un acto de reconocimiento de carácter privado en el colegio para el alumnado y dentro del departamento de orientación estarán muy pendientes para acompañar a aquellos alumnos que lo soliciten. "Olivia era una niña alegre, inquieta intelectualmente, muy buena niña, muy sociable y cariñosa", ha asegurado. "Era un cielo", ha agregado.
La presunta autora de los hechos, se habría llevado a Olivia a Asturias con el fin de alejarla de su padre. Tras múltiples denuncias, finalmente Eugenio consiguió la custodia e iba a ir a por ella el pasado lunes. Pero la mujer decidió acabar con la vida de ambas antes de que eso ocurriese. Tras varios intentos fallidos por parte de su hermano para contactar con ellas, decidió llamar a la policía, quienes al acudir al domicilio en la noche del domingo encontraron a la madre y su hija tumbadas en la cama de su domicilio de Gijón después de injerir barbitúricos.
Los agentes no pudieron hacer nada por salvar la vida de la menor, que ya se encontraba muerta cuando accedieron al domicilio. En cambio, la mujer fue trasladada al un centro hospitalaria donde se recuperaba antes de ser puesta a disposición judicial. Ahora, la mujer y presunta asesina de Olivia, quien ha sido trasladada esta mañana al Palacio de Justicia de Asturias, se ha negado ha declarar ante el juez, así como la policía.