Oliver, el niño de dos años, con un cáncer cerebral, es operado hoy en el Hospital Sant Joan de Deu, donde los neurocirujanos trataran de extirparle todo lo que puedan del tumor. Es una operación larga y complicada que nada tiene que ver con la de la semana pasada, cuando le instalaron una válvula para drenar el líquido de su cabeza.
Los padres de Óliver, que han venido con él desde México, gracias a la solidaridad de un empresario, tienen puestas todas sus esperanzas en esta intervención. Los médicos creen que podrían quitarle a Oliver hasta el 80% del tumor que tiene pegado al tallo cerebral.
Extirpar este tipo de cáncer por completo es muy difícil pero los doctores del Hospital Sant Joan de Deux si cree que pueden mejorar la calidad de vida de este pequeño de dos años.
En México, donde vivía Oliver con sus padres, de origen malagueño, no tenían los medios para operar al niño. Ha sido un empresario quien ha pagado los casi 200.000 euros que ha costado el avión medicalizado en el que vino el pequeño.
En la primera intervención de Oliver “todo salió bien”, explicó su padre Alejandro la semana pasada. Entonces fue una pequeña intervención para colocarle una válvula intracraneal para drenar el líquido que se acumulaba en su cabeza a consecuencia del tumor.