Desde hace ya unos años, Halloween ha ido ganando popularidad en España, donde la noche más terrorífica del año no se reduce a solo un día. Desde finales de semana, en los días previos al 31 de octubre, los más pequeños han comenzado a ponerse los disfraces de Halloween y a celebrar esta fiesta de origen irlandés.
En el Parque Warner de Madrid, calabazas, vampiros, esqueletos y brujas ayudan a crear un espíritu terrorífico en un divertido desfile para los más pequeños, para que también ellos disfruten de la fiesta. “Salían personajes disfrazados de Halloween”, recuerda uno de ellos.
Calabazas, esqueletos y zombies decoran las calles en una jornada más que familiar. Todos ellos animan a buscar el mejor disfraz. Los padres reconocen que “estos días son frenéticos, estamos ya con los últimos preparativos”. Y, no basta con cualquier cosa, además de tener cuidado con ciertos productos de maquillaje, reconocen que “si quieres ir bien disfrazado sí que tienes que invertir un poco más”
Las tiendas, locales y pueblos parecen embrujados, pero para terror los extraños personajes que invitan a entrar en las tripas de la ciudad y descubrir el origen irlandés de la noche de Halloween. Coincidiendo, además, con los 125 años de la obra de Drácula, ¡qué mejor escenario que los túneles de la estación fantasma de Madrid!