El pequeño Oliver se somete este viernes a una primera intervención, previa a extirpar el tumor cerebral

El pequeño Oliver será sometido este viernes a una primera intervención quirúrgica para tratar la hidrocefalia que sufre. El tumor cerebral se le extirpará en una segunda operación que está prevista para finales de la próxima semana. Su padre, Alejandro Romero, quien aseguró que podrán quitarle "hasta un 80% del tumor", ha elogiado al equipo médico y ha añadido que el menor "está bien" pero "un poquito estresado porque ha tenido a mucha gente y a muchos médicos alrededor".

El niño malagueño ingresó este miércoles en el Hospital de Sant Joan de Déu después de haber llegado a Barcelona desde Cancún (México) en un avión medicalizado que ha sido pagado por un donante anónimo. Romero, fiel reflejo de la esperanza, ha subrayado que "vamos a seguir al 100% con Oliver".

Confirman el diagnóstico recibido en México

En las últimas horas, el hospital ha realizado las pruebas pertinentes al menor, de dos años y medio de edad, para corroborar la información del diagnóstico que le hicieron en México, país en el que residía junto a sus padres y donde los médicos no vieron viable operarle. Allí le dieron un mes de vida.

Según ha informado Sant Joan de Déu, Oliver está siendo tratado en estos momentos con corticoides, rehidratación y nutrición para reducir la "extrema fragilidad" que presentaba en el momento del ingreso.

El primer paso, reducir la hidrocefalia

Mañana, viernes, será sometido a una primera intervención para implantarle "una válvula de derivación ventricular peritoneal para tratar la hidrocefalia y, de este modo, poder controlar la hipertensión intracraneal".

La hidrocefalia es la acumulación de líquido dentro de las cavidades (ventrículos) profundas del cerebro, lo que provoca un aumento de la tensión intracraneal.

Los neurocirujanos han previsto una segunda intervención, una vez el paciente esté preparado para afrontarla, que será "previsiblemente a finales de la próxima semana". La intervención consistirá en "la extirpación (parcial o total) del tumor muy agresivo de tronco cerebral que presenta" el menor.

Posteriormente, se analizará el tumor para poder diseñar el tratamiento oncológico más adecuado, ha detallado Sant Joan de Déu.