Alejandro Congosto Gómez es el policía local que murió ayer en el tiroteo de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real). Uno de los rostros de la tragedia que ha sacudido a todo un pueblo. Llevaba allí trabajando 14 años, era de Talavera de la Reina (Toledo) y familiar de Pedro Congosto, alcalde de Santa Olalla (Toledo), según ha avanzado el diario encastillalamancha.es. Otra de la víctimas fue el agricultor que intentó apaciguar los ánimos al inicio del incidente, como reconoce el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava.
Alejandro, de 41 años, tenía una hija y estaba casado, según adelanta El Caso. El agente fue destinado al cuerpo policial de Argamasilla de Catalatrava hace 14 años. En el momento del tiroteo en una urbanización situada entre los municipios de Villamayor de Calatrava y Argamasilla de Calatrava, se encontraba controlando el tráfico en una escuela de la segunda localidad mencionada.
El policía local empezó su jornada laboral a las 8.30 horas, en un acto rutinario donde controlaba el tráfico para facilitar la entrada de padres, madres e hijos a una escuela de Argamasilla de Calatrava. Hacia las 10.30 horas empezaron los tiros en una urbanización cercana, en dirección a Villamayor de Calatrava. Todo se inició como una disputa familiar entre un hombre de 50 años y su padre, de 81, en un chalet de la carretera CR-4116. El hijo, que había pegado a su padre una paliza, tenía secuelas de un accidente de tráfico sufrido cuando iba con su bicicleta. Desde entonces, su padre y él no se separaban.
Alejandro, al encontrarse muy cerca en aquellos momentos, fue poco después de recibir el aviso policial sobre el suceso. Uno de los tiros hirió mortalmente al agente en la cabeza, que falleció junto con un agricultor que se encontraba por la zona con su tractor, al que también alcanzó una bala. En total hubo tres muertos: el tirador, el policía y el hombre que circulaba con su vehículo para labrar la tierra.
El Gobierno regional ha concedido a título póstumo la medalla al Mérito Policial de Castilla-La Mancha, categoría de oro, al policía local de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), Alejandro Congosto Gómez, que falleció este miércoles en acto de servicio, en el tiroteo en una urbanización de chalés ubicada en la carretera que une las localidades de Villamayor de Calatrava y Argamasilla de Calatrava. La resolución, firmada por el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, se publicará este, viernes, en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
En su categoría de oro, se otorga exclusivamente cuando concurra determinadas circunstancias, entre ellas, intervenir en actos en los se haya manifestado una conducta que evidencia un sobresaliente y excepcional valor personal, abnegación y eficacia con riesgo de la propia vida y derivándose de manera casual el fallecimiento, la gran invalidez o la incapacidad permanente para el servicio de Policía Local, ha informado la Junta en nota de prensa.
El Gobierno regional quiere transmitir sus condolencias a la familia del agente y de la otra persona que perdieron ayer la vida en un tiroteo en el que se vieron involucrados, así como desear la más pronta recuperación a las otras tres personas heridas, entre ellas otro policía local y un guardia civil.
Hasta que el pistolero fue abatido, mató a tres personas e hirió tres más. Un Guardia Civil recibió una bala en la pierna y un agente de la Policía Local de Argamasilla de Calatrava, compañero de Alejandro, fue herido en el abdomen. Los dos han sido hospitalizados. Respecto al padre del agresor, sufrió lesiones leves en la cabeza y algunas contusiones. Ingresó ayer en el Hospital de Puertollano (Ciudad Real).
El rifle de caza mayor usado por Alfonso L.G., el hombre que este miércoles mató a dos personas e hirió a tres en la localidad de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), es un Remington del calibre 30-06 de mira telescópica y con una capacidad de alcance de hasta 500 metros. Así lo han indicado a EFE fuentes próximas a la investigación, que han indicado que el rifle es propiedad del padre de Alfonso L.G., abatido por la Guardia Civil.
El padre contaba con permiso de armas, tanto para este rifle de caza mayor como para una escopeta de caza. Pero fue el rifle el arma que eligió Alfonso L.G., de 50 años, tras mantener una fuerte discusión con su padre, de 81 años, por motivos que se desconocen.