Tres víctimas mortales en Argamasilla, entre ellos el autor de los disparos un hombre con las facultades mentales mermadas desde que siendo pequeño sufriera un accidente que le abrió la cabeza.
Alfonso, de 50 años, era vecino de Argamasilla, siempre estaba junto a su padre en un cortijo aislado. El hijo, tras un accidente en bicicleta, de pequeño, arrastraba problemas físicos y mentales.
Armado con un rifle, primero ha matado a José Luis, un agricultor que intentó mediar en la discusión familiar. Después ha acabado con la vida de Alejandro, un policía de Argamasilla, con mujer y una niña de 9 años.
Un pueblo aterrado ha visto también como Alfonso hería a su propio padre, a un guardia civil y a otro agente local.
No es fácil actuar en una situación tan complicada, que podría haber sido más trágico, dado el alcance con el que estaba realizando los disparos". Son las palabras de la subdelegada del Gobierno, María de los Ángeles Herreros, tras la tragedia que ha sumido en el estupor a Argamisa de Calatrava en Ciudad Real, donde hoy han muerto tres personas en un tiroteo tras una discusión entre un hijo, que fue abatido, y su padre.
La subdelegada no ha querido valorar el estado mental del autor de los disparos y ha abogado por dejar que "la Policía Judicial haga su trabajo". El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real) sí ha decretado tres días de luto por la muerte.