Un grupo de 22 niños de la Escuela Vilademàger de La Llacuna, en la provincia de Barcelona, fueron expulsados el pasado lunes de un tren de Renfe debido a las quejas de los pasajeros por su inusual comportamiento. Los menores, acompañados por dos monitores, se dirigían a León para participar en un curso de inglés, pero un interventor del tren de Larga Distancia les obligó a bajarse en la estación de Palencia por los ruidos y las molestias que provocaron.
Los niños, de entre 10 y 11 años, posteriormente, fueron trasladados desde Palencia hasta León en un autobús habilitado por Renfe. Todos ellos estuvieron acompañados y custodiados en todo momento por la Policía Nacional, el personal del operador ferroviario y el propio subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel, que viajó en el autocar, recoge 'EFE'. Renfe, ante lo sucedido, ha abierto una investigación interna para esclarecer qué ocurrió.
El grupo de escolares viajó en los vagones cinco y seis del tren de Larga Distancia desde Barcelona Sants. Los revisores, ante el comportamiento de los menores, pidieron a los monitores que intervinieran para evitar males mayores, sin embargo, siguieron provocando molestias durante el trayecto. Ante esta situación, el interventor, haciendo uso de sus facultades, decidió bajar al grupo en la estación de Palencia.
Algunos usuarios en redes sociales dicen que su actuación fue "desmedida". Ante aquella decisión, destaca Renfe en un comunicado, la empresa se movilizó para habilitar desde allí un autocar exclusivo para todos ellos, para finalizar su desplazamiento a León de la mejor manera posible. Los escolares llegaron a su destino cinco horas más tarde de lo previsto.
La compañía ha asegurado que es la primera vez que en un tren de Renfe se toma una medida de estas características, absolutamente excepcional (la de expulsar a un grupo de menores por mal comportamiento), motivo por el que la empresa ha abierto una investigación interna que permita esclarecer los hechos.
"Es la primera vez que sucede algo así con un grupo de menores y lo primero es saber qué ocurrió realmente antes de tomar ninguna decisión", han señalado desde el operador ferroviario. Además han asegurado que al tratarse de un grupo de niños, y por tanto menores, se ha tratado esta situación con la mayor sensibilidad posible.