Mientras muchos pasajeros permanecen pendientes de la huelga de Renfe y su impacto en el transporte y la movilidad, en el metro de Bilbao lo que inquietaba la pasada noche a los viajeros que hacían uso de este servicio era el retraso que se estaba produciendo en algunos de sus trenes. Y sobre todo cuando con sus propios ojos vieron la cusa del mismo: un perro que corría por las vías atravesando sus túneles.
Los hechos, que afectaron solo a un tramo del metro bilbaíno, en el distrito de Abando, a última hora de la noche, provocaron retrasos "en los últimos tres trenes" ante la incredulidad de quienes eran testigos del suceso y, con rostros de sorpresa, se aproximaban al borde del andén para observar cómo un animal aparecía al esprint, corriendo de un lado a otro de la estación, sumergiéndose en sus túneles.
Sin que nadie esperase que fuese esta la causa, el animal provocó retrasos en el servicio, aunque en ningún momento provocó la paralización del mismo, como aclaran a Informativos Telecinco fuentes del metro de Bilbao.
Una vez detectada la intrusión del animal, se activó el protocolo previsto para este tipo de situaciones, articulándose de forma automática al saber el trayecto que seguía el can. Así, los trenes redujeron la velocidad para no hacerle ningún daño.
De este modo, no hubo que lamentar ningún accidente y lograron garantizar también la seguridad del perro, al que consiguieron rescatar "sano y salvo" antes de entregárselo a la Policía Municipal.