Durante la mañana de este viernes los pacientes del Hospital Materno Infantil de Badajoz se han pegado un tremendo susto al venirse abajo parte del techo de una sala de espera, como ocurrió el pasado mes de septiembre en la iglesia del colegio de Las Esclavas de Cádiz. Junto a el, también ha caído parte de un tubo de refrigeración del centro hospitalario.
Precisamente ha sido este último el que ha provocado el derrumbamiento, según han informado desde la consejería de Sanidad y Políticas Sociales. Este tubo de refrigeración se ha desprendido debido a su gran peso, ocasionando la rotura en la escayola del techo, dejando al descubierto los cables y conductos.
El incidente ha tenido lugar en la sala de espera para la entrada de urgencias de Ginecología, donde por suerte no había nadie, por lo que solo se han tenido que lamentar daños materiales.
Ahora, el SES ha habilitado otra zona para acceder a ese zona del Materno Infantil, donde después de limpiar la zona comenzarán las labores para la reconstrucción del techo, así como del dispositivo de refrigeración para que el lunes vuelva a estar operativo.
Aunque en este incidente no se han tenido que lamentar heridos, un caso similar ocurría este mismo lunes, donde un joven de 28 años perdió la vida tras caérsele encima el techo de una nave que estaba reformando.
Desde el sindicato CCOO de Sevilla, los cuales lamentaron la muerte del joven, denominaron lo sucedido como un nuevo accidente laboral, que eleva la cifra de siniestros mortales en el trabajo a 19 en lo que va de año en la provincia, donde "cada dos semanas muere una persona en el tajo, y esto pasa siempre porque alguien quiso ahorrar en el sistema preventivo, en dar la formación adecuada para desarrollar una tarea peligrosa o en el equipo de protección que podría haberle salvado la vida".