Las imágenes recopiladas por los científicos en uno de los cráteres del volcán de La Palma (Canarias) han permitido observar durante los últimos días unas enormes grietas, provocadas por el derrumbe de paredes interiores, además de por el asentamiento del edificio volcánico, por las que continúa saliendo dióxido de azufre.
Un año después de la erupción volcánica en la isla, los científicos de Involcan constatan que por las fisuras continúa saliendo dióxido de azufre y miden temperaturas superiores a los 300 grados centígrados.
Mientras, el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, a través de la Concejalía de Servicios Municipales, y la Consejería de Residuos del Cabildo de La Palma, continúa trabajando en la recogida de enseres en las zonas afectadas por la erupción del volcán.
El concejal de Servicios Municipales, José María Rivera, explicó que este servicio se comenzó a prestar el pasado mes de enero con el fin de que los vecinos de las zonas de exclusión pudiesen retirar los enseres que se han visto dañados por el erupción.
El dirigente apuntó que en algunas ocasiones estas retiradas han sufrido cierto retraso "porque hemos tenido que priorizar, por salubridad, limpieza y seguridad, la retirada de objetos o sustancias como ruedas de coche, electrodomésticos, poda y aceite, que algunos vecinos de manera irresponsable han dejado en la calle".