A las crecientes restricciones al consumo de agua se suma el coste que para nuestros bolsillos está teniendo la energía. Con el gas y el combustible por las nubes, hay quien agudiza al máximo el ingenio, como una pareja de Valladolid que ha apostado por construirse una casa de paja.
La gente se sorprende al escuchar cómo están construyendo su casa con paja. "Cuando la gente le dices que te vas a hacer una casa de paja te dicen, ay, como el lobo, ya verás como vengan y soplen", admite Javier Valdés.
Su mujer también nos confiesa que le pareció una locura: "Nunca me imaginé construyendo una casa de paja, me encanta". Ahora que ya están manos a la obra, las ventajas que encuentran en utilizar este material para la construcción son muchas.
"La casa no baja de 19 grados por los muros, que retienen el calor", informa Carlos. La suya no es el único ejemplo, cada vez son más los que ven atractivo este material. Aunque no lo parezca, la paja no tiene nada que envidiar a otros materiales y es mucho más barata. Esta pareja ha comprado toda la que va a usar por 500 euros.
Su casa va a ser una casa sostenible, resistente a cualquier soplido, incluso al del lobo feroz.