La familia de un niño de solo cuatro años se ha llevado un gran susto nada más comenzar el curso escolar en la localidad gallega de Meira, en Lugo. Al parecer, el pequeño pasó solo y encerrado durante más de una hora dentro del autobús que le tenía que haber dejado en la puerta del colegio Poeta Avelino Díaz de Meira.
Según cuenta el periódico 'El Progreso', este suceso ocurrió en los primeros días del comienzo del curso escolar. La madre del pequeño llevó hasta la parada del autobús que hacía la ruta escolar. Una vez comprobó que su hijo había subido al autocar, la mujer se despidió del menor esperando volver a verle cuando terminase sus clases del colegio.
Sin embargo, cuando el autobús llegó hasta el centro escolar, todos los niños se bajaron menos el pequeño de cuatro años que se quedó dentro del vehículo. Al pensar que no quedaba ningún menor de edad dentro del minibús, el conductor continuó con su ruta habitual y paró en cerca de una gasolinera en O Granxeiro.
Tras bajarse el conductor del autocar, el pequeño estuvo encerrado en el bus durante más de una hora. No obstante, el niño de solo cuatro años decidió bajarse del vehículo al comprobar que la puerta estaba cerrada pero no estaban echados los seguros del bus.
Fue entonces cuando un testigo que se encontraba en la estación de servicio observó que el menor se precipitaba a cruzar la carretera y lo detuvo. "Había un chico al otro lado y le gritó que se quedara quieto, que no cruzara, y se quedó. Y menos mal, porque este chico no pudo cruzar en el momento porque venían tres coches", comenta el abuelo del pequeño al medio de comunicación gallego.
Gracias al gesto de este hombre y al de otros testigos, el menor quedó a salvo. Una vez tranquilizado, el niño de cuatro años fue trasladado por uno de los testigos en su coche particular hasta el centro educativo donde tendría que haberse bajado. Nada más llegar al colegio, el centro educativo se puso en contacto con los padres del niño a los que avisaron del incidente.
Por su parte y una vez comprobado que al menor no le había ocurrido nada grave, los padres han decidido no presentar ningún tipo de denuncia contra el colegio.
Sin embargo, ellos mismos entienden que fue "un gran error por parte de la persona que va de acompañante con los escolares en el autocar", desvela el periódico gallego.
Ahora y después de este incidente, el niño acude al colegio todos los días gracias a su madre que le acerca en coche tras haberle cogido miedo al autocar escolar que le acercaba cada día hasta el centro escolar.