En Galicia, desde la Plaza del Obradoiro, Pepe Ribagorda está siendo testigo de la llegada incesante de peregrinos por el Camino de Santiago, que muchos deciden terminar en Finisterre.
Allí, el flujo de peregrinos no cesa. Galicia es un destino turístico cada vez más consolidado, y este año se ha consoldidado un extraordinario verano en materia turística, en el que Galicia ha brillado con luz propia. Estamos ante una de las comunidades donde no solo se han igualado, sino incluso mejorado las ocupaciones turísticas que se registraron el año 2019, antes de la pandemia.
Con casi cien millones de euros, el sector turístico cierra un verano deslumbrante en Galicia. Con esta cifra de ingresos récord, se consolida el turismo nacional.
En julio y agosto se han sumado casi 90 millones de pernoctaciones en todo el país, con las islas en cabeza. En Baleares y en Canarias, el turismo no falla.
Andalucía también vuelve a destacar tras la pandemia, y en Cataluña, la costa Brava también alcanza récords. La Comunidad Valenciana sigue liderando los destinos, y en el interior triunfan ciudades como Sevilla.
En un verano con el índice de precios hoteleros más alto y de más costes para el sector, el turismo rural se ha visto resentido.
Ahora, la mirada está cautelosamente centrada en el otoño, y la esperanza en el turista internacional: desde junio han venido más de 60 millones.