A la cifra récord de peregrinos que hacen el Camino que llegan este verano a Santiago se suman los miles de jóvenes convocados por la pastoral juvenil europea. Son pocos los rincones que quedan vacíos, cerca de 13.000 jóvenes están ya en Santiago, emocionados de pisar, por fin, la plaza del Obradoiro.
A pesar del impacto que tendrá para el sector turístico, la avalancha de peregrinos sigue generando un gran malestar entre los vecinos del casco histórico de la ciudad, denuncian que el comportamiento de algunos visitantes es insoportable.
Los vecinos del barrio de San Pedro están cansados de que todos los días por su calle pasen enormes grupos cantando, protestan de que la escena se repite “todos los días”
Es la principal entrada a la ciudad, y desde hoy, 13.000 jóvenes europeos se hacen oír en cada esquina.
Los habitantes piden que “vengan, peo que no hagan ruido” ya que su día a día se hace insoportable. No es que estén en contra porque saben que "también dan de comer a la ciudad"
Pero el comportamiento de muchos hace mella, de ahí que hayan elaborado un decálogo de buenas prácticas, Monse Vilar, presidenta de A Xuntanzal, para que no sólo los peregrinos, también ellos puedan vivir la fiesta en paz.