En Granada calculan que todavía tardarán unos días en extinguir el peor incendio del siglo en la provincia. Ya ha sido estabilizado, pero en su avance ha arrasado más de cinco mil hectáreas.
José Manuel hizo de guía al retén que no podía avanzar por un terreno inhóspito. Los agentes buscaban a alguien del pueblo que conociese el terreno y ahí estaba él, dispuesto a todo con tal de que otro agricultor octogenario tuviese que jugarse el tipo. "Buscaron a otro hombre, mayo. Y yo les dije 'no, no, él no va a ir'. Os llevo yo", comenta el propio José Manuel.
Sin su ayuda, los bomberos forestales no podrían haberse hecho paso por los terrenos inaccesibles de las montañas granadinas. Él mismo ha visto las condiciones en las que trabajan los bomberos forestales y los sacrificios y esfuerzos que hacen por sofocar las llamas: "Es un trabajo muy duro en el que te puedes quemar".
José Manuel es un agricultor, acostumbrado a trabajar la tierra que se emociona pensando que fue bombero por un día: "Es para estar dentro de donde están ellos". Para los que completaron la hazaña con él solo tiene buenas palabras: "Son muy valientes y yo quisiera estar ahí con ellos"
Los bomberos no solo han han recibido el cariño y apoyo de José Manuel, por donde han pasado estos agentes forestales también han querido agradecerles su labor. Por eso, los vecinos de los municipios afectados han compensado su trabajo con dedicatorias y bocadillos. Aunque el incendio ya está estabilizado, tardarán mucho en recuperarse todos los terrenos devorados por las llamas.