La supuesta mala conducta de una niña de 5 años hizo que a su madre y el padrastro de la niña pensaran en un castigo para reconducir su comportamiento, un castigo que más bien se podría llamar tortura.
La niña fue obligada a estar entre “una y tres horas” tumbada en una bañera de agua fría, un castigo que el juez que lleva el caso consideró como una “extrema y calculadora tortura”, según recoge ManchesterEveningNews.
Los paramédicos llegaron a la vivienda donde se encontraron a la menor azul y echando espuma por la boca. Ante tal estado llevaron urgentemente al hospital de Leeds, Inglaterra, y allí necesitaron una máquina especial para subir la temperatura de la niña de 5 años.
La pediatra aseguró en el juicio que nunca había visto a alguien con una temperatura tan baja, 25 grados, y que hubiese sobrevivido, “su condición era más la de alguien que había caído al mar del Norte”
En la actualidad la niña vive con su padre biológico mientras continúa el juicio por el macabro trato, Georgina Newman, de 29 años, y su pareja Jordan Kilkenny, continúan en la cárcel a la espera de la sentencia por lo que hicieron a la niña el 1 de noviembre de 2019.
En el momento del suceso la madre de la niña mintió a las autoridades y aseguró que la pequeña se había caído y dado un golpe con la bañera.