Sergio, un joven de 22 años, comenzó con solo 16 a apostar en locales en los que no le pedían el DNI. Desde entonces, se ha convertido en un ludópata, ha perdido diez mil euros jugándose el dinero del alquiler y la comida. Ahora sabe que para salir de ese infierno necesita ayuda.
Al principio, comenzó entrando en las casas de apuestas como un juego. Eran apuestas de uno o dos euros, "para echarme unas risas", explica. Pero la gracia le duró poco. Empezó a perder compulsivamente dinero, e invertía más con el convencimiento de poder recuperarlo.
Ha realizado apuesta de hasta doscientos euros. A sus 22 años estaba ya literalmente enganchado. En ese momento se lo contó a sus padres y dijo basta. Ahora, comparte su testimonio en redes sociales, donde ha recibido miles de muestras de apoyo y donde muchos jóvenes que dicen estar en su situación han visto un ejemplo de que se puede salir de ello.
Los departamentos de Seguridad, Educación, Salud e Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco han publicado una guía conjunta que recoge información sobre el juego patológico y ofrece pautas para la detección temprana y prevención del "juego de riesgo" en la adolescencia y juventud.
Según han explicado desde el Ejecutivo, se trata de una guía práctica que "explora los riesgos del juego no responsable, ofrece herramientas diagnósticas y explica los recursos preventivos y tratamiento". Está dirigida a las personas que más se relacionan con esta franja de edad como la comunidad educativa (personal docente, personas monitoras, padres, madres y el alumnado mayor de 12 años), agentes sociales, sanitarios, sociosanitarios y familias, pero también a la propia juventud y población adolescente.
Según los datos del informe 'Juventud y juego en la Comunidad Autónoma de Euskadi 2021', elaborado por el Observatorio Vasco del Juego este año, un 24,9% de las personas jóvenes reconoce haber jugado a juegos de azar y apuestas en el último año y, a pesar de que la edad legal para jugar y apostar es de 18 años, el 31,8% reconoce que se inició en el juego siendo menor de edad.
Este primer contacto con el juego se produce en compañía, en la mayoría de los casos con una persona de la familia. Además, el 78,6% de las personas jóvenes recuerdan haber visto a sus familiares jugar a juegos de azar cuando eran niños, incluso dentro de hogar.
En función del estudio, lo más habitual es jugar de forma presencial (69,1%), pero el juego online está "en alza" (10,1%). Un 20,8% combina las dos modalidades de juego.