Las picaduras de insectos pueden agravarse en algunos casos, siendo necesario acudir a un centro hospitalario. Hace dos semanas, un hombre de 51 años, falleció en Murcia tras sufrir una reacción alérgica por la picadura de una avispa. En Marbella, una vecina de de unos 50 años ha sufrido un principio de shock anafiláctico después de que le picaran varios ejemplares de avispón oriental, una especie invasora que se está extendiendo por el litoral de Málaga.
La mujer estaba en el jardín de su vivienda la semana pasada, cuando notó las picaduras de varias avispas. Entonces, trasladada por su marido, acudió a las urgencias del centro de salud de San Pedro de Alcántara, según publica Diario Sur.
Allí, la trataron y le explicaron que de haber tardado más tiempo en llegar, las consecuencias podrían haber sido “mucho más graves”. Le habían picado avispones orientales, ‘vespas orientalis’, muy parecida en tamaño y color a la común.
El biólogo especialista en entomología Rafael Yus ha señalado al mismo diario que el peligro para las personas no es mayor que el que suponen las normales, salvo que se trate de alguien alérgico como el vecino de Murcia; pero sí lo es para las colmenas ya que, al igual que las temidas asiáticas, son depredadoras de abejas.
En los últimos años, han encontrando ejemplares en “Sevilla y Huelva, pasando luego a Cádiz, y el año pasado ya estaba en Algeciras, muy cerca de Málaga”. En esta última provincia, los vecinos ya aseguran haber visto miles de ejemplares por zonas del litoral.
Las picaduras son una de las consultas más frecuentes de dermatología durante el verano. Si lo que pica es una mosca negra, mosquito, avispa o abeja, el purito dura 24-72 horas y luego quedan lesiones inflamatorias residuales que desaparecen sin causar cicatriz en 5-7 días, aunque a veces pueden dejar una hiperpigmentación transitoria.
La mayoría de picaduras se resuelve por sí misma, pero se aconseja pedir ayuda médica si las reacciones locales son muy exageradas y ocasionan mucha molestia, cuando la picadura empeora con el paso de los días, si se ven afectadas zonas alejadas de ella o hay sensación de ahogo. Además, cualquier picadura puede sobreinfectarse y llegar a requerir tratamiento antibiótico, siempre tras la valoración del personal médico.
Para prevenir las picaduras, se recomienda el uso de ropa que cubra las extremidades en las excursiones al campo o paseos vespertinos; calzado adecuado en playa y/o montaña e informarse sobre los estados de bancos de medusas de la playa.