Los incendios en León preocupan. Valdeorras y As Pontes en Galicia y el de Boca de Húergano siguen ardiendo y las llamas se acercan al pueblo de Espejos de la Reina. Las altas temperaturas y las condiciones meterológicas complican las labores de extinción.
Las llamas ya han quemado al menos 450 hectáreas. La orografía del terreno complica las tareas de extinción y son los medios aéreos los que actúan sin descanso cargando agua del embalse Riaño, que está a menos de la mitad de su capacidad.
Las autoridades miran con esperanza al cielo , porque hay previstas tormentas en la zona que podrían ayudar en la extinción o complicarla aún más si son electricas, mientras se mantiene la alerta en se eleva a nivel 2 de peligrosidad a causa del "posible peligro para las personas y los bienes de naturaleza no forestal".
La orografía es la principal razón de la complicación de este incendio, al dificultarde los equipos de extinción las actuaciones a causa de las dificultades del acceso y la mecanización de los trabajos de extinción. Las condiciones meteorológicas tampoco han sido favorables lo que ha provocado su avance hacia las localidades de Espejos de la Reina y Barniedo.
Ahora las autoridades evalúan si evacuar las localidades de Espejos de la Reina, Barniedo y Villafrea ante el avance del humo.
En las labores de extinción trabajan seis helicópteros, tres aviones anfibios y otro avión de coordinación, mientras que sobre el terreno hay diez agentes medioambientales, dos técnicos, tres autobombas, tres bulldozer, siete brigadas helitransportadas entre las de la Junta y el Ministerio y seis cuadrillas de tierra.