Las hectáreas quemadas por el incendio forestal de Cures, en Boiro (A Coruña), han subido a 2.200, según el último balance de la Xunta con datos recabados hasta las ocho de la mañana de este domingo, pero evoluciona ya "favorablemente" según se especifica en el balance. Allí se mantiene la situación dos, medida preventiva decretada por la proximidad de las llamas a las casas. Dada la situación extrema que está viviendo Galicia por los incendios, la Xunta ha abierto una investigación para intentar dar con el autor o autores de los últimos incendios forestales.
Además, debido al incendio de Boiro, ayuntamientos colindantes, como los de Ribeira, donde en Oleiros fueron desalojadas 700 campistas, y A Pobra, se han visto afectados por la propagación de la lumbre.
Otro de los fuegos que ha crecido en extensión quemada es el de Xustáns, en Ponte Caldelas, que ha pasado a 380, pero en este caso también "evoluciona favorablemente". El nivel de alerta dos permanece por cercanía a núcleos habitados.
Otro incendio importante, el de Verín (Ourense), que ha arrasado 600 hectáreas, sigue estabilizado. Y en esa provincia está controlado el de O Pereiro, en A Mezquita, que quemó 150. En Pontevedra ha quedado estabilizado en esta jornada el de Saiar, en Caldas de Reis (450 hectáreas) y en Arbo continúan controlados los de Mourentán (400) y Barcela (82).
Medio Rural recuerda que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal. Además, existe un teléfono anónimo y gratuito, el 900 815 085, para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento