Los bañistas de uno de los tramos de playa que hay en el final de la avenida de la Marina en Tavernes de la Valldigna (Valencia) están enfadados por el escaso espacio de arena que tiene esta playa tras los temporales de primavera. Ahora, vuelven a vivir otro episodio de malestar debido al enorme escalón de arena que dificulta el acceso a la playa y que ha causado alguna que otra caída.
Más de metro y medio de desnivel, eso es lo que se encuentran los bañistas cada vez que quieren bajar a la orilla. La regresión que sufre el litoral ha provocado que se formen dos plantas de arenal, una arriba, donde se instalan las sombrillas, y otro abajo, en la orilla, donde rompen las olas y por donde se pasea o juegan los niños.
Esta situación afecta a unos 300 metros en línea de litoral y está suponiendo un gran problema para el público. Por un lado, resulta muy complicado acceder al agua, especialmente para los más mayores, que son la mayoría de vecinos de la zona. Por otro lado, cada vez queda menos arena frente a las fincas de primera línea y corre el riesgo de que los cimientos se queden al aire. La acción del mar tragándose la arena, además, ha dejado al descubierto tuberías y otros servicios que normalmente se encontraban sepultados.
Para acceder a la orilla, los bañistas han optado por crear sus propias rampas para acceder al agua, utilizando lo que tengan más a mano. Aun así, la mayoría tienen que dar la vuelta para bajar al agua. Los vecinos se quejan de que desde las administraciones no se hace nada.