La Xunta busca a los responsables de incendios provocados: "Van a hacer daño"
El incendio de Verín se originó en diez focos diferentes y simultáneos el fuego y ya ha arrasado más de 600 hectáreas
El pirómano rodeó con fuego todo el término municipal de Verín creando un riesgo para los vecinos
El infierno en la tierra: diez fuegos obligan a desalojar a varios núcleos de población en Verín, Ourense
La Xunta mantiene abierta una investigación para intentar dar con el autor o autores de los últimos incendios forestales registrados en la comunidad en los que está clara su "intencionalidad" y también el hecho de que "van a hacer daño".
Los distintos focos registrados simultáneamente en diferentes localidades y en varios puntos están dificultando las labores de extinción.
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En declaraciones a Efe, el director general de Defensa del Monte, Manuel Rodríguez, alerta de la "clara intencionalidad" que hay detrás de algunos de los últimos incendios forestales, que mantienen en alerta los municipios de Verín (Ourense) o Arbo, en Pontevedra; así como de otros fines, tales como el de "tratar de buscar hacer daño" material, a viviendas, e incluso a personas.
"Diez focos con esa incidencia, todos ellos simultáneos, cerca del entorno urbano, cerca de viviendas y terrenos, hacen pensar que fueron intencionados", apunta el director general, quien pide acabar con estos debates cuando la realidad demuestra que pocas dudas hay.
El incendio de Verín ya ha arrasado más de 600 hectáreas
En el caso de Verín, el fuego, que ha arrasado más de 600 hectáreas, se originó en diez focos diferentes y simultáneos. Los primeros se iniciaron en la zona este, lo que hizo que todos los medios de extinción se concentrasen allí.
"Cuando estábamos todos allí, para intentar apagar estos primeros focos, empezaron otros en la zona norte, y ahí ya arrancó hasta convertirse en un incendio forestal", explica Rodríguez, quien ha concretado que ahora mismo se continúa trabajando en la zona para evitar que se reactiven.
A diferencia de la inusual ola incendiaria provocada durante buena parte de julio por las tormentas secas y los rayos, que afectó principalmente a zonas de O Courel, Invernadoiro y Carballeda de Valdeorras, este representante autonómico alerta de que estos incendios siguen una "tipología más tradicional", frente a los de julio, que fueron "algo fortuito", agravados o no por el calentamiento global.
En el incendio de Verín, deja claro el representante autonómico que ni siquiera puede decirse que sea "estrictamente forestal", puesto que tuvo lugar en diez puntos y hasta rodear todo el perímetro de Verín municipio, lo que refuerza, a su juicio, la teoría de la intencionalidad.
"¿Cuál es la excusa de lo que está ocurriendo estos días? Lo que ha ocurrido en Verín es escandaloso", observa el responsable de Montes, quien se pregunta "qué puede empujar a alguien a cometer semejante barbaridad".
La Unidad de Investigación de Incendios Forestales (UIFO) coordina con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado la labor investigadora sobre los fuegos en el terreno. Sobre este particular, Rodríguez asegura que se está "recabando toda la información" para dar con los responsables.
Con todo el mes de agosto por delante, dice Rodríguez que ahora mismo se observan dos tipologías "clásicas" en los incendios, una primera de fuegos "producidos en las horas centrales del día" y que son "más rápidos y agresivos" con un objetivo claro que es el de "hacer daño a viviendas y núcleos de población".
Y una segunda, referida a los incendios que se producen a última hora de la tarde-noche, cuando ya no pueden actuar los medios aéreos de extinción y que hace que sean más difíciles de controlar.
Tras resaltar la labor de todos los efectivos de extinción, apunta este alto cargo que el problema no radica solo en mejorar la gestión del monte. "Si la gente viese en directo incendios a 50 metros de los pueblos, estamos hablando de que buscan hacer daño, usando el monte como arma arrojadiza".
En supuestos como este, tiene claro que la culpa es "de quien planta fuego al lado de las casas".
Con la vista puesto en los fuegos activos, concluye que los trabajos se concentran en establecer las líneas de seguridad y asegurar perímetros con ayuda de las máquinas y los distintos medios para evitar que vuelvan a reactivarse y propagarse a núcleos de población.