Los equipos de extinción dan por perdido el pueblo de Santibáñez del Val, en Burgos. El fuego ha arrasado viviendas, naves agrícolas, granjas y bosques. Es el más afectado por el virulento incendio que asola la comarca de Arlanza. Se ha luchado durante toda la noche de forma incasable para intentar extinguir un fuego que no hay quien lo apague. Han desalojado a medio millar de vecinos de cinco pueblos, entre ellos Silos y su monasterio benedictino, Detrás de todo, la mano del hombre.
El domingo comenzó una tarde trágica en Santo Domingo de Silos. Un incendio se propagó con una rapidez inusitada y alcanzó varias viviendas. Bomberos y vecinos comenzaban a plantar cara a las llamas que también amenazaban el monasterio de Silos, que finalmente se pudo salvar del desastre. Ha sido una noche de terror en toda esa comarca burgalesa de Arlanza. El fuego, alentado por el fuerte viento, comenzó en Quintanilla del Coco y con rapidez se adentró en los pueblos.
Cinco pueblos tuvieron que ser desalojados por el fuego dejando atrás campos, granjas y casas arrasadas. En Santibáñez del Val las llamas lo han devorado todo. “Se trata de la localidad más afectada por el fuego. Hasta aquí llegaron las llamas, hasta el centro de la localidad, devorando, como decías, multitud de edificios, varios de ellos, residencias habitadas”, ha informado Adrián Santa Coloma para Informativos Telecinco desde una de las viviendas arrasadas.
“Observen el estado en el que han quedado, totalmente calcinadas. Los vecinos continúan desalojados a esta hora y muchos de ellos lo han perdido todo”, ha dicho, añadiendo que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha visitado hace poco más de una hora la localidad y ha alertado que estamos en las horas más críticas para poder controlar el fuego.
Durante la noche, pese a los intentos por sofocar las llamas, los bomberos no pudieron frenarlas. “Era una cosa fuera de serie, pasaba por encima de nosotros”, recuerda Miguel Ballesteros, jefe de Bomberos Salas de los Infantes. Un día después poco se puede hacer. “Refrescar”, dice Ballesteros.
Con varios focos activos, de momento, los más de 200 vecinos evacuados, no podrán volver a sus hogares.