Continúa la lucha contra el fuego en Tenerife. Los agentes de Bomberos y los voluntarios trabajan para tratar de extinguir el incendio que se declaró el pasado jueves y que aún avanza sin control. No es el único, pero es el más preocupante de los que siguen afectando a nuestro país. Según los datos actualizados, las llamas han quemado ya casi 2.500 hectáreas en la isla canaria.
Los equipos de extinción trabajan contrarreloj para aprovechar las buenas condiciones climatológicas, sin apenas viento, que se registran en la zona. Hay unas 600 personas evacuadas El viento parece haber dado una tregua a los equipos de extinción que trabajan para sofocar el incendio que desde el pasado jueves afecta a la isla de Tenerife. La lucha contra las llamas es difícil.
Cinco localidades siguen afectadas pero no se esperan más desalojos, al margen de los 600 que se efectuaron ayer. Con miedo e incertidumbre, 580 personas han tenido que abandonar sus hogares.
Varios vecinos se resisten a marcharse de sus casas y prefieren quedarse durmiendo en la azotea. Pese a todo, Cruz Roja ha habilitado pabellones para los evacuados por un incendio que sigue carbonizando hectáreas. Preocupa, sobre todo, la zona de Chanajiga, donde solo pueden acceder medios aéreos.
Las altas temperaturas no ayudan y hasta el miércoles 27 de julio habrá alerta en toda Canarias. La buena noticia es que el viento sopla a favor. Hay 13 medios aéreos trabajando intensamente para apagar el fuego y para que los evacuados puedan volver cuanto antes a su casas. Sin embargo, por ahora toca esperar.