Este julio las manifestaciones por el Orgullo LGTBIQ+ han vuelto a recorrer las calles de España. Miles de ciudadanos han salido a las calles con las banderas de arcoíris, pero, ¿conoces el significado de los colores de esta bandera?
La bandera de arcoíris representa las distintas identidades de género y orientaciones sexuales incluidas en el colectivo LGTBIQ+. La bandera inicial, diseñada por el activista americano Gilbert Baker en el año 1978, reúne los colores rojo, naranja, amarillo, verde, turquesa, azul y violeta.
El rojo representaría la sexualidad, el naranja la salud, el amarillo el sol, el verde la naturaleza, el turquesa el arte, el azul la serenidad y el violeta el espíritu.
Durante los últimos años se han ido añadiendo más colores a la bandera. La última versión incluye un triángulo amarillo y un círculo morado para da visibilidad a los intersexuales.
La primera manifestación en España fue convocada en 1977 en Barcelona por el Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) para exigir la derogación de la Ley de Peligrosidad Social.
Una norma que fue finalmente abolida en 1979 y que, en su artículo segundo, declaraba como peligrosos y susceptibles de ser sometidos a medidas de seguridad y rehabilitación a vagos habituales, rufianes, proxenetas, homosexuales, prostitutas, mendigos y toxicómanos, entre otros.
A las marchas de Barcelona se sumaron en años sucesivos las de Madrid, y asociaciones de activistas de distintos puntos del país decidieron en 1992 crear la Federación Estatal de Gais y Lesbianas (FEGL).
En el año 2000 se apuesta por visibilizar a las mujeres lesbianas y se invierten las siglas de la federación, que pasa a llamarse FELG. Y en 2005 consiguen su principal hito: la ley que abre el matrimonio a las personas del mismo sexo.
Es en 2002 cuando la FELG añade la T, colectivo que protagonizó las marchas del año pasado para reclamar una ley trans integral. El Consejo de Ministros dio este lunes finalmente luz verde al proyecto de ley para remitirlo a las Cortes.
La palabra transexual designa a la persona que se siente del género opuesto a su sexo biológico; nace con genitales y características físicas de varón, pero se siente mujer, o viceversa.
Más amplia es la palabra "transgénero", personas cuya identidad de género no está de acuerdo con el sexo asignado al nacer.
La B apareció entre las siglas de la federación en 2007, para acoger en la organización a las personas que se sienten atraídas por personas de ambos sexos.
En el Gobierno que encabeza Pedro Sánchez, dos ministros han declarado públicamente su homosexualidad -el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el de Cultura, Miquel Iceta- y una secretaria de Estado, la de Igualdad, es bisexual: Ángela Rodríguez.
Fue en octubre del año pasado, en su último congreso, cuando la Federación de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales decidió visibilizar a los intersexuales añadiendo una "I"; y cerró las siglas con un "+" para acoger "al resto de identidades y orientaciones disidentes".
Se definen como intersexuales las personas que presentan características físicas de ambos sexos, que nacen con genitales externos que presentan una forma ambigua y, por lo tanto, no encajan en la clasificación estándar de mujer/hombre, según el Glosario de términos sobre diversidad afectivo sexual del Ministerio de Sanidad.
Y en el + se sitúan, por ejemplo, los "no binarios" o de "género fluido", personas que no se identifican con el binomio hombre/mujer.