La abogada de la artista Paula Bonet, Carla Vall, asegura que ya son cuatro en total las mujeres que se han puesto en contacto con ella para denunciar haber sido víctimas del mismo joven acusado de acosar a la artista de Vila-real (Castellón). En un mensaje en su cuenta de Twitter, la abogada explica que, además de Paula Bonet, hay otras tres mujeres supuestamente víctimas del acoso de V.G.T..
La abogada ya desveló el viernes que el joven acusado de amenazar y coaccionar continuadamente a la artista Paula Bonet tenía una segunda causa abierta por acoso contra otra mujer por hechos muy similares.
Tras el juicio celebrado el viernes a puerta cerrada en la Ciudad de la Justicia de Barcelona por las repetidas amenazas y acoso a los que V.G.T. sometió a la pintora e ilustradora, Carla Vall ha asegurado que dos mujeres más se han puesto en contacto con ella para informar de que habían sido víctimas del joven. Una de estas cuatro mujeres que denuncian acoso, la fotógrafa Lidia Vives, ha denunciado en su cuenta de Twitter la experiencia que vivió.
"El acosador de Paula es alguien con ese tipo de actitud recurrente con más mujeres. No es un caso aislado y es muy importante saber eso. Es alguien que sigue un patrón. Lo que significa que repetirá ese comportamiento y que, viéndose impune, irá a más. Espero que el/la juez tenga eso muy presente", asegura esta fotógrafa, que tilda al joven de "perturbado obsesivo" y desea que "le encierren".
Esta joven ha colgado en su cuenta de esta red social capturas de pantallas de diversas redes sociales en las que V.G.T. le manda mensajes "agresivos e inquietantes", aunque aclara que su caso no tiene "punto de comparación" con el de Paula Bonet porque no llegó a verbalizar amenazas directas.
En el caso de Paula Bonet, la Fiscalía pide para V.G.T. tres años de prisión y una multa por los delitos de coacciones y amenazas, así como una multa de 4.800 euros por un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar. La acusación particular, por su parte, pide un total de cuatro años de cárcel por los dos mismos delitos, con una multa de 8.640 por saltarse repetidamente las órdenes de alejamiento contra la víctima.