El presunto asesino de Santovenia de Pisuerga se entrega tras 12 horas atrincherado: su único rehén, liberado

  • El presunto asesino de Santovenia se entrega tras 12 horas atrincherado: su único rehén, liberado

  • El alcalde de Santovenia, Bernardo Canedo y fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid han confirmado la detención del hombre.

  • El guardia civil herido de gravedad tras recibir un disparo en la cabeza por el presunto asesino está en estado crítico

El presunto asesino de un hombre en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) se ha entregado pasadas las 14:00 horas de este viernes tras más de 12 horas atrincherado en su domicilio, según ha informado el alcalde de la localidad, Bernardo Canedo y fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid.

Pablo Antonio, alias 'El Chiqui', presunto asesino, cuenta con antecedentes por delitos violentos y tráfico de drogas. Tras acabar con la vida de su amigo de un disparo a bocajarro con una escopeta durante la pasada madrugada, huyó y se atrincheró en una vivienda.

Allí ha permanecido durante más de 12 horas, mientras los negociadores intentaban mediar para que la situación no acabase aún peor: tenía un rehén y había herido, en ese proceso, a un teniente coronel de la Guardia Civil, Pedro Alfonso Casado, de 53 años, quien se encuentra ahora muy grave.

La agresión de 'El Chiqui' a Dionisio

Acompañaba al negociador y recibió un disparo a través de la puerta. La bala atravesó su casco. Ahora, está siendo intervenido en el Hospital Clínico de Valladolid.El presunto asesino agredió con palos a la víctima antes de dispararla

Antes de matar a su amigo, Dionisio, de un disparo, 'El Chiqui', junto a más personas, le habían agredido con palos. Dejarlo malherido no fue suficiente, y no mató al hijo con el que estaba porque se le encasquilló el arma.

Momentos de máxima tensión en Santoveniga de Pisuerga: la versión de la suegra del fallecido

Encarnación Arias, la suegra del hombre fallecido por arma de fuego ha asegurado que un pinchazo de ruedas generó una discusión sobre las 18.00 horas de ayer entre las mujeres de la víctima y del presunto asesino, y ya por la noche se desencadenó una agresión en la que seis personas hirieron al hombre muerto y su esposa, lo que hizo que recibieran asistencia en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Al regresar al domicilio se produjo el crimen.

“Las mujeres discuten a las seis de la tarde: no hay ningún herido, no hay ningún nada, ninguna señal. ‘Puta canuta’. ‘Que yo no he sido, que tú sí has sido, que yo no he sido’. Mi hija se va con su marido a tomarse a un café al bar con un montón de personas que podrían venir y decirles quiénes son, que estuvimos con ellos. Yo me vine a las diez y media. Mi hija se vino a las 11, porque yo quería ver una película. Entonces llegué y vine para casa. Me llamó mi hija y me dijo que vaya, que les han pegado entre seis, que eran: ‘El chiqui’, el asesino con el que están negociando; el cuñado de ‘El Chiqui’, los dos novios de la hija, con la que está liada ‘El Chiqui’ y la hermana. Esos seis le pegaron a mi hija y a mi yerno: mi hija tenía la cabeza abierta, y mi yerno el ojo… que no había quien se le pudiera ver”, ha contado, señalando que tras ello "se fueron a curar al hospital clínico".

Cuando volvían del centro hospitalario, a la víctima le acompañaba su hijo de 27 años, que fue a buscarlo. La suegra del fallecido relata: "Viene a casa y le oímos que venía riéndose, porque estábamos pendientes de lo que pasaba. Le digo al niño, que tenía 17 años: ‘mira, tu padre ya viene, hijo. Y viene riéndose’. Tanto preocuparnos por su ojo… Abrimos la puerta, salimos arriba, al tercero, porque vivimos en un tercero, y oímos, (pasando) de las risas (a un)… ¡Pum! Y de repente, un silencio atronador. Y mira que tiene 17 años, y se dio cuenta, y dijo: ‘Abuela, es un tiro’. Y se bajó corriendo. Yo corría menos que él", ha señalado.

"Mi padre está muerto en el descansillo"

"Me lo encuentro en el primero, con el niki todo desgarrado, y digo: ‘¿Te ha pegado ese desgraciado?’. Y me dice, no abuela, me lo he roto yo porque mi padre está muerto en el descansillo”, ha contado, precisando que fue allí donde encontró a su yerno muerto. Además, ha explicado, que le puso el oxígeno que ella utiliza para intentar salvarlo, pero todo fue en vano: "De repente, se le cayó la cabeza, sacó la lengua y se acabó. Ese es el relato verídico" ha dicho.

Muy nerviosa, durante la mañana, en momentos de máxima tensión, Encarna llegó a interrumpir la rueda de prensa de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, para informar de lo sucedido, irrumpiendo al grito de "¡Mentirosos!". En esa línea, insistió en que no había habido una pelea entre 12 personas, sino que seis habían herido a su yerno y su hija. También insistió en rechazar que se tratara de una reyerta y que hubiera rencillas previas entre ambas familias.

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