Una pareja de orcas está protagonizando una cruel matanza de temibles tiburones blancos en las costas que bañan Sudáfrica. Los cetáceos atacan con una saña y crueldad desconocidas anteriormente devorando sus hígados y sus corazones. Los cuerpos destrozados de los escualos aparecen varados en las playas del país con los órganos destrozados y el cuerpo lleno de brutales dentelladas, según un estudio del African Journal of Marine Science
La presión de esta temible pareja de orcas, en inglés se las conoce como ballenas asesinas, ha obligado a los tiburones blancos a emigrar de estas aguas alejándose de caladeros que eran suyos desde siempre.
Los primeros casos detectados empiezan entre 2016 y 2017 asombrando a los investigadores a pesar de que están acostumbrados a los ataques de las orcas a todo tipo de animal marino. Pero se trata de la primera vez que las agresiones de estos mamíferos provoca un cambio tan importante en el ecosistema de estas costas.
El seguimiento de los escualos es lo que ha dado la señal de alerta ya que se ha comprobado que esquivan determinadas zonas en las que antes vivían y cazaban. Es lo que los especialistas llaman una "estrategia de evasión a gran escala", un comportamiento ya observado en tierra firme cuando las manadas de perros salvajes modifican su territorio ante la presencia de más leones en su territorio.
El informe científico señala que cuando esta pareja de orcas macho apodadas babor y estribor apareció frente a las costas de Gansbaai, una localidad costera a 120 km de Ciudad del Cabo, el gran tiburón blanco de hasta 5 metros de longitud y siete filas de afilados colmillos dejó de ser avistado hasta que días después apareció brutalmente devorado sobre la arena de una playa próxima.
El estudio informa de que entre 2016 y 2017 otros cinco tiburones blancos fueron encontrados muertos como consecuencia de los ataques de las orcas. Los oceanógrafos temen que el número definitivo de escualos asesinados por las orcas sea mucho mayor ya que solo una pequeña parte son arrojados por las olas a las playas de Sudáfrica.
Para los especialistas, las orcas estarían tratando de mejorar su alimentación comiéndose el hígado de los tiburones blancos ya que este es de gran tamaño y aporta una gran cantidad de grasa y de nutrientes.