Los investigadores valencianos han mostrado su preocupación por el acosos que las embarcaciones deportivas someten a las ballenas rorcuales en su paso frente a las costas de Alicante. Las lanchas se acercan a escasos metros de estos mamíferos gigantes e incluso se interponen entre madres y crías realizando peligrosas maniobras para los animales y las personas.
Ocurre cada días frente a los municipios de Denia y Jávea, aunque los fines de semana aumenta el número de estas embarcaciones que navegan con turistas o familiares en busca de estos cetáceos que transitan frente a las costas valencianas.
Los investigadores denuncian que estas maniobras de aproximación a los mamíferos marinos les generan una gran ansiedad y nerviosismo por lo que afecta a su estado de salud. Las llamadas de atención no están funcionando porque muchos de los patrones reinciden en su acoso a las ballenas.
La legislación sobre cómo comportarse cuando estamos cerca de estos animales es muy clara, está prohibido acercarse a menos de 60 metros de las ballenas, navegar en línea recta hacia ellas o ir a más de 4 nudos cuando se está en el radio de entre 60 y 300 metros.