El desánimo cunde en Manuel, quien no tiene más remedio que reformar la casa de sus sueños. El motivo, el paso de unos okupas que han arrasado con todo lo que han encontrado. Y es que puede resultar complicado poder proteger una vivienda frente a una práctica que se ha intensificado en los últimos años.
Manuel adquirió el chalet a un fondo de inversión en una lujosa urbanización de la costa de Almería, y no ha quedado nada en pie. Han arrancado puertas y ventanas, han derribado las paredes y han destrozado todos los muebles del interior y buena parte del exterior. Durante un año, él ha tenido que vivir con su pareja mientras su vivienda iba pasando de unos okupas a otros, hasta quedar completamente en ruinas.
Ahora, a Manuel no le queda más remedio que comenzar a levantar de nuevo su hogar. Todos sus ahorros se fueron en esta vivienda que compró hace un año, pero se la okuparon. "Nos encontramos la vivienda destrozada por completo, no entendemos nada", lamenta.
Los baños han quedado destrozados y las rejas de la fachada también han desaparecido. "Con el agua han invadido la casa por completo", afirma Manuel, agregando que ya no quiere vivir en dicho lugar: "Hemos pensado en vender la casa porque, al encontrar esto, se nos han quitado ya las ganas de vivir aquí".
Los okupas se establecieron en este chalet de Almería. Manuel y su mujer nunca pudieron estrenarlo y, mientras tanto, los vecinos cuentan que nunca tuvieron problemas de convivencia porque los okupas guardaban un secreto. "Esta gente estaba traficando con estupefacientes", asegura uno de ellos.
A Manuel ya sólo le queda depositar sus sueños en otra vivienda.