Fernando González de Castejón, conde de Atarés y marqués de Perijaa, acusado de matar a su mujer y a una amiga de esta antes de suicidarse en su casa de la acomodada calle de Serrano en Madrid, tenía en la vivienda un arsenal y un altar con simbología franquista y también nazi. Los vecinos denuncian que solía disparar en el patio del edificio.
El conde de Atarés, de 53 años, tenía en su casa varias armas cortas, silenciadores, cuchillos, munición y un uniforme militar. Entre sus cosas, los agentes han hallado símbolos nazis y franquistas. En una de las habitaciones de la vivienda había una especie de museo con una bandera preconstitucional colgada en la pared y el uniforme militar.
En el salón, donde estaba su cadáver y el de una de las mujeres había otra arma corta, aparte de la usada para el crimen, con munición y una cruz con una esvástica.
Ya decían los vecinos que Fernando González de Castejón se mostraba en ocasiones violento, llegando incluso a enfrentarse con algunos de ellos y a insultar a las mujeres en la calle. A veces, el conde de Atarés y marqués de Perijaa, hacía práctica de tiros en el patio de vecinos, donde disparaba para susto de todos contra los cubos de basura y algunos cuadros que usaba de diana.
En 2018 constaría una agresión violenta de Francisco González de Castejón contra su madre y su hermana. Un año después habría agredido a su mujer, de 44 años, quien no interpuso denuncia.
Este lunes, el portero del edificio de la calle Serrano de Madrid vio uno de los cadáveres a través de un cristal y llamó a la policía. En la vivienda yacía muerta la mujer del conde en la cocina con un tiro en la sien. En el salón estaban los cuerpos de la mujer de 77 años que estaba en la casa y del conde. Junto a los pies de este el arma con que el presuntamente ha matado a las dos mujeres y después se ha suicidado.