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Fernando González de Castejón, conde de Atarés y marqués de Perijaa, es el presunto autor de la muerte a tiros de dos mujeres en el barrio de Salamanca de Madrid. El noble, que ya fue detenido por violencia de género, se quitó la vida tras matar a su esposa y a la amiga de esta, según la principal hipótesis de la Policía.
El Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Madrid cree que Fernando González de Castejón, de 53 años y nacionalidad española, mató a tiros a su pareja sentimental, de 44 años, en la casa que ambos compartían en el 1ªC del número 205 de la calle Serrano de Madrid. También sostienen que asesinó a la amiga de esta, una mujer de 70 años.
Sobre las 10:20 horas del lunes, cuando los agentes -alertados por el portero del inmueble, que descubrió a través de los cristales un cuerpo- se personaron en la vivienda, encontraron muerto Fernando González de Castejón en el salón del domicilio junto al cuerpo de la víctima más mayor, ambos con heridas de bala. A pocos metros, en la cocina, yacía el cadáver de su mujer, que también había sido disparada. El noble tenía un arma corta en los pies, por lo que creen que tras disparar a las dos mujeres, el conde se quitó la vida.
La Policía ya ha analizado los cuerpos, los ha identificado, ha recabado los testimonios y antecedentes oportunos y ha recompuesto la escena del crimen para saber qué ocurrió en esta casa.
Los vecinos conocían a este hombre por su afición a disparar en el patio. En declaraciones a los medios de comunicación tras el hallazgo, uno de ellos, que lleva solo un año viviendo en el edificio junto a su novio, ha detallado que el hombre disparaba con la escopeta "a unos cuadros que tenía como dianas". "Ya ha venido la Policía más veces por aquí. Ha tenido discusiones con otros vecinos", añadía.
Sin embargo, nadie escuchó los disparos mortales del lunes, por lo que apunta la posibilidad de que las muertes se produjeran la noche del domingo y no el lunes por la mañana, porque a la 1 de la madrugada oyeron "un montón de ruidos, como cuando se cae una cosa muy pesada al suelo".
Además, según publica 'El Español', estos han comentado que "estaba loco", especialmente tras el confinamiento. Según han dicho, salía al balcón con la bandera franquista, cantaba el 'Cara al Sol' en las reuniones vecinales y había mostrado comportamientos agresivos con otros vecinos, a quienes había llegado a amenazar, y con mujeres que paseaban por las inmediaciones del edificio, a quienes insultaba. También la 'SER' ha confirmado que durante el registro, los agentes han encontrado en la vivienda fotografías de Francisco Francos y Adolf Hitler, así como armas.
Por último, se sabe que el individuo ya había sido detenido por violencia de género, aunque en la actualidad el caso no estaba activo ni había orden de alejamiento en vigor. No contaba con ninguna medida de protección. Él y su víctima tenían una hija en común de 10 años, que en el momento de los hechos estaba de viaje.