Un hombre ha sido condenado a cuatro años de prisión por no respetar las reglas acordadas en una sesión de sexo grupal pactado en un domicilio del barrio de Santa Isabel, perteneciente a la ciudad de Zaragoza. Según considera probado la Audiencia Provincial, D. B. C., de 34 años, que participó junto a otro hombre y dos mujeres, todos por voluntad propia, se aprovechó de las circunstancias y penetró por sorpresa y sin su consentimiento a una de las jóvenes, quien había dejado claro en repetidas ocasiones que solo practicaría sexo con la otra joven.
Los hechos ocurrieron hace más de dos años, en la madrugada del 15 al 16 de noviembre de 2019. Estas cuatro personas coincidieron en una discoteca del distrito de La Almozara y, tras tomar unas copas, acordaron trasladarse a la vivienda de uno de ellos para practicar sexo grupal, según recoge 'El Heraldo'. La sentencia de la Seccion Sexta de la Audiencia Provincial señala que dos de los participantes -la denunciante y el amigo del procesado- eran conocidos y ya habían realizado prácticas similares en el pasado.
Estas personas, en un principio, iban a hacer un trío con la otra mujer -la amiga de la víctima-, pero esta mostraba también interés por el ahora condenado, por lo que convenció al resto del grupo para irse los cuatro al barrio de Santa Isabel. Eran las 06:00 horas de la madrugada y todos continuaron de fiesta en casa del amigo de D. B. C., bebiendo alcohol, hablando y bailando.
Los dos hombres mantuvieron relaciones sexuales por separado con la amiga de la denunciante, que más tarde hizo lo propio con la otra joven. El tribunal señala en la sentencia que la víctima, "siempre y en todo momento", manifestó su preferencia sexual por las mujeres y dejó claro que no quería mantener relaciones con ninguno de los varones, tanto en el taxi de camino a la vivienda como cuando el acusado se intentó sumar al verlas desnudas en el salón. Ambas lo apartaron.
Sin embargo, a pesar de la negativa, "sin previo aviso, se acercó por detrás de ambas e inesperadamente penetró sin preservativo" a la joven, cuya reacción fue inmediata. Se levantó del sofá y recriminó a D. B. C. su actitud, llegando a producirse un enfrentamiento entre ambos que obligó a intervenir al otro varón. No obstante, la mujer recibió un empujón del procesado y cayó contra una mensa en la que había varias copas de cristal. Sufrió un corte en el codo izquierdo y un golpe en las costillas por el que tuvo que ser asistida en el hospital Miguel Servet, según los reportes locales.
La denunciante llamó a su hermana tras los hechos y se desplazó directamente a urgencias, donde aseguró haber sido víctima de abusos. El tribunal subraya que, además del relato de la víctima hay más pruebas incriminatorias, como los restos biológicos del investigado hallados en la ropa interior de la mujer o la declaración del dueño de la vivienda, que vio al acusado penetrar vaginalmente "dos o tres veces" a la denunciante. La Fiscalía ha propuesto que la pena de prisión de cuatro años se sustituya por la expulsión del país del acusado, algo que se resolverá en la fase de ejecución de sentencia. La defensa, en cualquier caso, todavía puede recurrir el fallo ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).