El presunto asesino de Marta Calvo espera su juicio, que comenzará el lunes 13 de junio y se espera que dure un mes, con un comportamiento "frío y silencioso" y en una celda de aislamiento. El juicio contra Jorge Ignacio P. J., el presunto asesino en serie acusado de matar a Marta Calvo, Lady Marcela Vargas y Arliene Ramos y de haberlo intentado con otras ocho mujeres en el plazo de poco más de un año ya tiene fecha: el 13 de junio. La magistrada presidenta del tribunal de Jurado que enjuiciará a Jorge Ignacio P. J. por más de 30 delitos, todos ellos graves, ha reservado la Sala Tirant I, la utilizada habitualmente para juicios de jurado al ser la más grande de la Ciudad de la Justicia, durante cinco semanas, aunque la previsión es terminar el 8 de julio, si todo va según lo previsto.
El abogado que representa los intereses de dos de las víctimas mortales -Lady Marcela y Arliene- y de seis de las ocho supervivientes, reclama la presencia en la sala de 71 testigos, entre ellos todas las víctimas vivas, pero también la madre del acusado. Así mismo, ha pedido que comparezcan 43 peritos.
Los letrados de la madre de Marta Calvo que ejercen la acusación particular en su nombre, Pilar Jové y Vicente Escribano, han solicitado la comparecencia de casi un centenar de testigos y peritos. En concreto, quieren que los nueve miembros del jurado escuchen a 53 testigos.
La fiscal de la causa, especializada en juicios con jurado y en violencia de género, quien ha solicitado, además, una condena global de 130 años de cárcel para Jorge Ignacio P. J. e indemnizaciones que suman 340.000 euros.
La Fiscalía pide una pena global de 130 años de cárcel e indemnizaciones por daño moral por importe de 340.000 euros para el presunto asesino en serie Jorge Ignacio P. J., acusado de tres muertes violentas -las de Marta Calvo, Lady Marcela Vargas y Arliene Ramos- y de ocho ataques sexuales a otras tantas supervivientes a encuentros con el investigado.
Pero si hay un rostro que representa el dolor es el de la madre de Marta Calvo. No en vano, Marisol, la madre de Marta, sabe que su hija está muerta, pero casi tres años después ni siquiera tiene una tumba donde ir a llorar. "Esto me está costando la salud. Y sé que me costará la vida. Este último año ha sido un infierno. Pero aún así, no he faltado ni un solo día al trabajo. Cada mañana me despertaba llorando y solo Dios sabe el esfuerzo sobrehumano que he tenido que hacer cada día para levantarme de la cama, vestirme e ir al trabajo y conseguir pasar un día más. Y también lo sabe mi marido, que ha estado ahí en cada momento, y mi hijo", confiesa en una entrevista con el diario Levante.
Marisol no tiene miedo y reta al presunto asesino de su hija. "Sueño con el momento de volver a mirarle a los ojos y que me diga, como hizo entonces, que no conoce a mi hija y que no sabe quién es Marta. A ver si se atreve...No le tengo miedo ni a él, ni a 33 como él. Me encantaría tener una conversación cara a cara con él", señala. Ahora lo que espera, es que al menos, el presunto asesino desvele en el juicio dónde está el cuerpo de Marta Calvo.