La Fiscalía ha pedido un informe más detallado de la autopsia de María Isabel, la tía de Arancha Palomino, mujer del actor Luis Lorenzo, para poder determinar si, como sospecha, fue enveneneda.
Se pretende esclarecer algunos detalles aún sin resolver sobre la muerte de la anciana y descubrir cómo llegaron a su sangre los metales pesados que causaron su fallecimiento por envenenamiento. Según expertos consultados por Informativos Telecinco, el cadmio y el manganeso tuvieron que administrarse en las últimas 24 horas de vida de la anciana.
El fiscal quiere que los forenses lo precisen por escrito. También si la demencia de la octogenaria se aceleró por los fármacos psicoactivos, hasta cuatro diferentes, y un sedante encontrados. Según el sumario su sobrina y la pareja, el actor Luis Lorenzo, hicieron acopio de estos medicamentos en un recorrido por diferentes consultas médicas.
La familia asturiana de la anciana, no duda: "Isabel era una persona independiente, con muy buena salud". Sus vecinos lo corroboran y admiten que el deterioro de la anciana llegó con el traslado a Madrid, junto a su sobrina y Lorenzo. La Fiscalía ahora quiere saber si los fármacos anularon la voluntad de Isabel y por eso cambió la herencia.
Casi dos semanas después de la detención del actor y su pareja, ha salido a la luz la llamada que Luis Lorenzo realizó al teléfono de Emergencias, 112, para avisar de la muerte de la anciana. La llamada se produjo a las 12 de la mañana, cuatro horas después del momento en el que habría fallecido María Isabel, sobre las 8 de la mañana "Mira, era para notificaros que ha fallecido una persona en casa", comunicó el actor.
Desde Emergencias la operadora le realiza varias preguntas para conocer cómo ha ocurrido y cuál es la situación: "¿La persona que ha fallecido es un hombre o una mujer?, ¿de qué edad?". Preguntas para las que el actor responde con aparente calma y tranquilidad. A la cuestión de "¿esperaban que esto pudiera ocurrir?", Luis Lorenzo confirmó que "sí" de manera tajante, sin explicar nada más. Algo que ahora también se suma a la investigación, para tratar de averiguar si, efectivamente, la pareja acabó de manera premeditada con la vida de la anciana.