El juez no cree la versión de Adil de que se defendió de un ataque de Cristina, la joven muerta a puñaladas en Zaragoza. El presunto asesino de la mujer que era su vecina en Zaragoza continúa hospitalizado, pero el juez ya le ha tomado declaración. Y ha decretado su ingreso en prisión en cuanto le den el alta. El acusado sostiene que la víctima le acosaba y que fue ella quien inició la agresión. Algo que no coincide con la investigación de los hechos. "Por supuesto, la he apuñalado con dos cojones!, dijo a los agentes antes de decir que se moría. Las evidencias apuntan a que él no fue atacado. El cuchillo era suyo.
La policía cree que el hombre acuchilló a la mujer porque no pudo violarla. A pesar de que el criminal reiteró que actuó en "legítima defensa", como ya dijo ante la Policía, el magistrado no lo creyó, sobre todo después de la investigación del Grupo de Homicidios, la cual revela las contradicciones en las que ha incurrido el sospechoso, de acuerdo con las evidencias recogidas en la escena del crimen.
"Tenéis dos minutos para atenderme porque me muero, me han matado", les dijo a los funcionarios. Después, contó que la joven se le "insinuaba", le había pedido que se "separara de su mujer" y que como él "no le hacía caso", había llamado a su puerta, le había clavado un cuchillo en el abdomen y "tuvo que defenderse". "Por supuesto, la he apuñalado con dos cojones", les dijo.
La víctima se defendió porque en su cuerpo, además de las heridas mortales en el torso, presentaba otras muchas más de defensa en brazos y manos. Igualmente, las amigas y amigos de Cristina han declarado que no tenía ni le conocían ninguna relación y así lo ha constatado la Policía.
El escenario que encontraron los policías, sobre todo la entrada y el salón, revelan que hubo una lucha, tanto por la sangre en las paredes como en el mobiliario y en el suelo. Dentro hallaron objetos personales del detenido (una gorra y parte de un guante de goma). Y un dato importante: el arma del crimen, un cuchillo de 20 centímetros de hoja, lo reconoció posteriormente la pareja de Adil Lazizi como procedente de su propia casa.
De confirmarse que este fuera un crimen machista, sería el segundo que Adil comete. Hace más de 20 años en Madrid apuñaló hasta 8 veces a una joven turista de 21 años por no querer tener relaciones con él. En aquella ocasión el hombre se entregó a la Policía. Estaba en busca y captura al no volver a la prisión de Zuera donde cumplía condena.