Las autoridades continúan investigando el presunto asesinato ocurrido durante la noche del pasado lunes en el barrio de San José de Zaragoza, donde Cristina, de 32 años, murió apuñalada presuntamente por su vecino, Adil, de 45.
Fueron los vecinos los que, alertados por los gritos de auxilio de la joven, llamaron a la policía. Cristina tenía un cuchillo clavado en el abdomen. Cuando llegaron los primeros efectivos de los servicios de emergencia, ya era demasiado tarde. No pudieron reanimarla.
En la calle, la policía apuntaba al presunto agresor para que soltara el arma blanca que llevaba, mientras él espetaba: “Soy culpable”.
Las autoridades investigan la relación que había entre ambos. Eran vecinos puerta con puerta, y los investigadores mantienen abiertas todas las hipótesis. Al parecer, la víctima le había contado a una vecina que tenía las llaves de su casa y él las suyas para vigilar unas obras que compartían en las terrazas. Ahora intentan saber si el asesinato machista se produjo al ser este rechazado.
Entre tanto, las pesquisas policiales han llevado a conocer que el presunto asesino cumplía condena por otro homicidio ocurrido en 2001 en Madrid y tenía desde enero de 2020 una orden de búsqueda por no volver a prisión tras un permiso concedido por un juez.
Se trata de un ciudadano nacido en Marruecos, y fue condenado a 21 años de cárcel por la Audiencia de Madrid por matar a otra mujer en 2001, una turista francesa que estaba de vacaciones en la ciudad junto a una amiga. La noche de su muerte conoció al agresor, que terminó entregándose a la policía. En ese mismo año consta su primer ingreso en prisión, según recoge Europa Press citando a fuentes de la investigación.
Después de no regresar a la prisión de Zuera, en Zaragoza, en enero de 2020, se activó el protocolo habitual, dando parte de la incidencia a la autoridad judicial, en concreto al juez de guardia, al de vigilancia penitenciaria y al que dictó la orden de ingreso en prisión.
Esto significa que hace dos años y más de cuatro meses desde que tenía una orden de detención en vigor por el quebrantamiento de su cndena por no regresar nunca del permiso concedido por un juez contra el criterio de los técnicos penitenciarios. Ahora, y tras presuntamente asesinar a otra mujer, ha sido arrestado e identificado.
Concrertamente, tras el suceso, que tuvo lugar en la calle Alegría, número 8, él está detenido, aunque permanece ingresado, bajo custodia policial, en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, ya que también resultó herido.
El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón está investigando para esclarecer los hechos. Por el momento, se barajan todas las hipótesis.
En total, ya son seis las mujeres que han sido víctimas de la violencia machista en el mes de mayo, cuatro de ellas asesinadas: una en Montemayor (Córdoba), otra en Tíjola (Almería), y otras dos en Benajarafe (Málaga) y Tomelloso (Ciudad Real). A ellas se sumaría, tras confirmarse, el asesinato de Cristina en Zaragoza.
Además, en Carballo, Galicia, permanece ingresada en estado grave otra mujer tras recibir una brutal paliza por parte de su pareja en el domicilio familiar. El agresor ha sido detenido.