Trasladado en ambulancia y a gritos. Así acababa el presunto asesino de Cristina, una mujer de Zaragoza. Él estaba en búsqueda y captura tras fugarse de la cárcel, donde cumplía condena por el asesinato de otra mujer. Se investiga si estamos ante un nuevo crimen machista. Sería el quinto en sólo nueve días.
"Vecinos, el hombre es culpable siempre. Me estoy muriendo”, gritaba ayer el presunto asesino de Cristina, una mujer de Zaragoza, de 32 años, en su traslado al Hospital Miguel Servet. El hombre huido de la cárcel, donde estaba por el asesinato de otra mujer, está en planta, fuera de peligro. La Policía ayer le tomó declaración a última hora de la tarde.
Los agentes investigan si agresor y víctima, vecinos que compartían las llaves de sus casas, tenían alguna relación sentimental. Estaban haciendo una obra en sus terrazas pero se baraja la posibilidad de que el fuera rechazado por la mujer y eso desencadenara la agresión.
Otros vecinos llamaron a la Policía al escuchar los gritos de auxilio de Cristina. Tenía el cuchillo clavado en el abdomen pero cuando llegaron los servicios de emergencias ya no pudieron reanimarla.
De confirmarse que este fuera un crimen machista, sería el segundo que Adil comete. Hace más de 20 años en Madrid apuñaló hasta 8 veces a una joven turista de 21 años por no querer tener relaciones con él. En aquella ocasión el hombre se entregó a la Policía. Estaba en busca y captura al no volver a la prisión de Zuera donde cumplía condena.
El de Cristina sería el quinto asesinato machista en nuestro país en solo nueve días.