La menor víctima de la brutal agresión sexual en Igualada la noche del 1 de noviembre de 2021, ha declarado el martes telemáticamente, un día después de que lo hiciese la exnovia de Brian Raimundo C.M., el presunto autor. La joven, que fue encontrada en el suelo gravemente herida por un camionero, sufre secuelas físicas y psíquicas casi un año después de lo ocurrido y ha dicho no recordar nada de ese día ni de los diez días posteriores. No obstante, sí sabe lo que ocurrió porque se lo han contado y dice sufrir pinchazos en la cabeza cada vez que oye hablar del tema y tiene pánico de salir a la calle, según publica 'El Periódico'.
La joven ha declarado por videollamada en el juzgado de instrucción número 4 de Igualada, donde el presunto agresor sí estaba presente escuchando la versión de la menor, según ha podido saber en exclusiva El Programa de Ana Rosa. Lo ha hecho previamente a la celebración del juicio ya que el magistrado lo quiere utilizar como prueba anticipada y que la víctima no tenga que volver a pasar por eso.
La intervención ha sido breve porque la menor, que aún está recuperando la fluidez del habla, no recuerda nada de lo ocurrido ni de los diez días posteriores a la agresión. Además, durante la sesión, el abogado ha ha leído un mensaje de agradecimiento del padre de la joven en el que da las gracias a policía, personal sanitario y sobre todo al hombre que encontró a su hija al que califica como "su ángel".
Además, en la sesión del martes se ha conocido que el juez ha abierto diligencias por agresión sexual contra el investigado a raíz de la declaración del lunes de su expareja, que también relató episodios de agresión sexual. Esta ratificó la primera versión que dio, insistiendo en que mientras era pareja del acusado, de 21 años, su carácter era muy violento.
“Tuve un relación con Brian. Estuvimos juntos, como mucho, ocho meses. El día de la agresión aún estábamos viviendo juntos. Lo dejé el 16 de febrero de este año. Aproveché que se había ido a trabajar para marcharme del piso sin que me viera”, confesó la joven en el juicio según ha podido saber 'El Programa de Ana Rosa', señalando que tras la agresión "el siguió siendo como siempre: agresivo, violento y maltratándome después de cada discusión".
La noche de la violación, ha relatado, "quedamos con un amigo para cenar y después me fui sola a casa. Serían las diez y media o las once. Estuve hablando con él hasta las tres de la madrugada por WhatsApp. Después dejó de contestarme y los mensajes aparecían con un solo tic. No le llegaban. Me preocupé y escribí a nuestro amigo, pero me dejó en visto y tampoco me contestó". Brian llegó a casa "antes de que se hiciera de día. Y estaba muy contento. Contento y borracho. Tenía un problema con la cerveza. Bebía muchísima todos los días".
La joven no sospechó nada. De hecho, cuenta que "estaban comentando la violación y cuando dijeron que a la chica la habían encontrado casi muerta comentó algo así como: ‘Qué hijo de p… ¿quién habrá sido capaz de hacer algo así?’”. Tampoco vio "manchas de sangre en nada de lo que llevaba esa noche”.
Sin embargo, precisamente la ropa fue clave para dar con el agresor: “En las fotos que me enseñó la policía de él siguiendo a la chica violada, reconocí la ropa que llevaba esa noche… No tuve ninguna duda. Había sido él”. Además, Brian le regaló el abrigo que le quitó a la víctima.
También declaró el camionero que halló a la menor tirada en el suelo semidesnuda y malherida el 1 de noviembre de 2021 entre la discoteca Epic y la estación de tren de Igualada, en el polígono de Les Comes. Según su relato, cuando se acercó la joven estaba en posición fetal y tiritando, por lo que se acercó, la arropó con una chaqueta y alertó a emergencias.
La menor, debido a la agresión sexual, ha perdido el 90% de la audición de un oído y presenta secuelas en la vista. Pasó más de un mes ingresada en un hospital y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en cinco ocasiones. Además, sufre duras secuelas psicológicas.
El presunto autor de la agresión se encuentra en prisión provisional sin fianza tras haberle imputado el titular del Juzgado número 4 de Igualada los delitos de agresión y asesinato en grado de tentativa. En su historial de antecedentes, antes del último arresto, aparece una denuncia previa por malos tratos y otra por agredir sexualmente a su hermana de siete años, que terminó con la madre del joven expulsándole de casa. El detenido vivía en un piso del centro del municipio y no tenía muchas amistades.