Abril lluvioso, mayo de mucho calor y un año más en Castellón el gesto de espantar a los mosquitos es el más repetido. Las jornadas de la agricultura son de 8, incluso 10 horas a la intemperie. En el campo, el antimosquitos no es suficiente.
En el área de El Bovar, a la climatología se suma la rotura de un colector hace 3 años. El nivel freático es muy alto e impide el cultivo. Y un foco de larvas y mosquitos que hacen que el día a día sea insostenible.
Se ha fumigado por tierra y algún vuelo puntual que lo vecinos califican de insuficientes. Ya plantean movilizaciones. Hasta entonces, personas y animales siguen sufriendo las picaduras.
En otra de las localidades españolas donde se está "intensificando" estos días las labores de "fumigación masiva" es en Dos Hermanas, en Sevilla. Estas labores se llevan a cabo con el objetivo de evitar la propagación de la especie que transmite el virus del Nilo occidental.
Los puntos "sensibles" de esta actuación preventiva son, principalmente, los parques y zonas verdes de la ciudad como focos "potencialmente peligrosos" de criaderos y "reducir", de este modo, la incidencia en las zonas de actuación, principalmente en el Parque La Alquería y Montequinto, tal como ha informado el Consistorio este viernes en una nota.
El Ayuntamiento asume "por su cuenta" las tareas de diagnóstico y control del insecto de acuerdo con la cartografía de los puntos más sensibles de Dos Hermanas, desempeñando las tareas de fumigación como medidas preventivas específicas para reducir la propagación del mosquito que transmite el virus del Nilo occidental.