Del mosquito al rinoceronte: ¿cuáles son los animales más temibles en la actualidad?
Muchas de las especies más peligrosas lo son no por su fuerza bruta, sino por sus parásitos, enfermedades o venenos
Mosquitos o mosca tsé-tsé son algunos de los seres vivos más temibles y mortales del Planeta
La mayoría de casos mortales se concentran en África y se relacionan con transmisión de enfermedades
Una de las consecuencias de vivir en espacios creados por y para personas es que gracias a ello conseguimos aislarnos en gran medida de aquellos seres vivos que podrían causarnos daño o incluso la muerte. Sin embargo, más allá de nuestras burbujas de confort (y, a veces, también dentro de ella) hay todo un mundo de animales y seres vivos capaces de hacer trizas esa sensación de seguridad física. ¿Cuáles son los animales más temibles y peligrosos del mundo y dónde se encuentran? ¿Cuáles conviven con nosotros y qué daños pueden provocar?
Cuáles son los animales más temibles
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Potentes venenos, una fuerza extraordinaria, una rapidez extrema, grandes dentaduras con las que devorar a sus presas... La lista de 'superpoderes' de algunas especies es amplia y a veces no hace falta mucho para generar un importante peligro. No es casualidad que seres vivos aparentemente tan insignificantes y fáciles de liquidar como mosquitos o moscas puedan encabezar la lista de los animales más temibles y peligrosos del mundo.
Estas son algunas de las especies que debes temer:
- Mosquitos. El peligro del mosquito radica en su capacidad para transmitir enfermedades mortales con su picadura. Es el caso de la malaria, el dengue o la fiebre amarilla. Este tipo de mosquitos potencialmente mortales se encuentran especialmente en África, América del Sur o Asia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son causa directa de la muerte de más de 700.000 personas cada año.
- Mosca tsé-tsé. La picadura de esta mosca puede transmitir la llamada enfermedad del sueño, causada a su vez por un parásito. Se tata de una enfermedad mortal que ha tomado la categoría de pandemia en diversas ocasiones en diferentes regiones de África. Actualmente, la mayoría de los casos detectados (más del 70 por ciento) ocurren en la República Democrática del Congo, con una media de menos de 1.000 casos declarados anualmente.
- Chinche asesina. Las chinches son insectos altamente resistentes y su propagación puede ser muy rápida. Se reproducen muchísimo, pueden sobrevivir largos periodos sin alimentarse, se esconden muy bien y aprovechan la nocturnidad para atacar. Es frecuente que viajen con nuestro equipaje si tenemos la mala suerte de toparnos con ellos en una habitación de hotel, y terminar con esta plaga puede ser un proceso largo y costoso. Si, además, te topas con una chinche asesina, la cosa se complica exponencialmente. Afortunadamente, no se encuentran en todas partes: es frecuente su presencia en América del Sur y el número de muerte que provocan al año es importante: unas 10.000, relacionadas con la enfermedad de chagas.
- Perros con rabia. Tal y como recuerda ThinkBig, la rabia puede transmitirse por la mordedura de un perro contagiado con esta enfermedad (también de un mono) y, de hecho, es frecuente que se administre la vacuna contra esta enfermedad en caso de ser atacados por este animal. La rabia mata a unas 25.000 personas cada año, y estas muertes se concentran en África y Asia. En este caso, la letalidad tiene que ver con la pobreza de los países en que suceden estos casos, ya que se trata de una enfermedad curable.
- Caracoles de agua dulce. En este caso ocurre algo similar a los anteriores: el caracol de agua dulce puede ser transmisor de una enfermedad mortal, provocada por unos gusanos que pueden habitar en su concha y que generan la llamada esquistosomiasis. Unas 10.000 personas fallecen cada año debido a esta infección, principalmente en África. La infección se contrae al realizar actividades agrícolas, domésticas profesionales o recreativas habituales en las que hay contacto con aguas infestadas.
- Serpientes. Este peligro también nos queda lejos, pero causa entre 30.000 y 40.000 muertes humanas cada año. Ya sea usando veneno o mediante asfixia, existe un amplio catálogo de especies mortales, como la mamba negra, la víbora de Rusell o la pitón de Taipan. El veneno de esta última es el más potente de la Tierra.
- Escorpión. La picadura de escorpión acaba con unas 3.200 personas cada año, si bien no todas son igual de peligrosas. Casi todos habitan en zonas desérticas, aunque también pueden encontrarse ciertas especies en selvas tropicales o en praderas. Su presencia se extiende por todos los continentes, así que quizás se trate del peligro más cercano de esta lista.
Más allá de estos casos, otros animales peligrosos son los cocodrilos (matan a alrededor de 1.000 personas al año), los hipopótamos (500 muertes anuales), los elefantes africanos (400 muertes al año), los búfalos del Cabo (200 personas) o los rinocerontes. En todos estos casos, la muerte está relacionada con el ataque directo de estas especies, sin veneno ni infecciones de por medio.
En el caso de España, la lista de animales más peligrosos incluye a la víbora áspid, la víbora hocicuda, la raya eléctrica jaspeada, la viuda negra europea, la araña de saco amarillo, el escorpión amarillo, el mosquito tigre, el oso pardo, la carabela portuguesa o el pez picudo mayor.