Dos veleros han vuelto a ser víctimas en las últimas 24 horas de un nuevo episodio relacionado con las orcas que habitan aguas próximas al Estrecho de Gibraltar. Las embarcaciones han sufrido daños y han tenido que ser remolcadas por Salvamento Marítimo al puerto de Barbate, Cádiz, tras el embate de los cetáceos.
Concretamente, el último de los episodios ha sucedido durante la pasada noche, cuando un velero llamado 'Cachaca' y que estaba a siete millas al suroeste de Barbate sufrió colisiones con las orcas.
La embarcación, de 14 metros de eslora y que, en el momento del incidente, tenía a bordo tres tripulantes, pidió ayuda a Salvamento Marítimo, que envió la embarcación Salvamar Enif para remolcarlo y conducirlo al puerto de Barbate, donde atracó a las 5:00 horas.
En paralelo, otro suceso similar tuvo lugar en la misma zona a las 7:20 de la mañana de ayer, cuando otro velero hubo de ser también remolcado por Salvamento Marítimo a puerto.
De este modo estas dos nuevas "interactuaciones" entre las orcas y las embarcaciones que surcan aguas del Estrecho de Gibraltar se suman a la veintena que se han registrado desde el pasado mes de abril, y que han dejado inutilizados el timón de al menos ocho embarcaciones.
Si bien las causas de estos episodios se están aún investigando, los especialistas consideran que las orcas pueden sentirse atraídas por el roce de la pala del timón de los veleros, unas embarcaciones que no emiten ruidos que las ahuyenten cuando se desplazan sin motor.
Además, según indican, estos sucesos especialmente tienen lugar en zonas próximas a las que trabajan las almadrabas, áreas en las que se concentran las orcas en busca también de atunes rojos.
Solo en el pasado verano, hasta el 3 de septiembre, se registraron al menos 69 contactos con veleros, de los cuales 30 precisaron remolque por perder el timón. El significativo repunte de estos incidentes, de hecho, llevó a motivar que se prohibiese la navegación de estas embarcaciones de menos de 15 metros en la ensenada de Barbate.
Capitanía Marítima aún no ha tomado este año la decisión de, para evitar situaciones de peligro, volver a establecer esa prohibición, en espera de lo que aconseje el Grupo de Trabajo de Orcas del Atlántico, que agrupa a especialistas y científicos de la zona del Estrecho, Galicia, Portugal y Francia.